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Reportaje:Festival SÓNAR 2011

"Me gusta que digan que lo que hago es música a cámara lenta"

Nicolas Jaar causó sensación en el Sónar con su sonido tranquilo e intenso

Acaba de triunfar en el Sónar con una actuación muy comentada durante la tarde y noche de ayer. Nicolas Jaar causó sensación con una sesión basada en su único y elegante disco, Space is only noise, y encandiló al respetable, que no dejó de bailar. Este neoyorquino total, con ascendente chileno, tiene 21 años y muchas ganas de comerse el mundo. Ayer estaba contento, a pesar de un fuerte dolor de espalda. "Hago música de baile, pero para mí es música y punto. Los Beatles se bailan y ya está", apunta Jaar casi circunspecto. Cambia el gesto cuando de repente tercia: "Me gusta cuando dicen que lo que hago es música de baile a cámara lenta". Sonríe.

Sin duda, el sonido de Jaar provoca que el oyente se mueva, ni que sea levemente. ¿Tiene algún secreto? Pues no. Este estudiante de la prestigiosa Universidad de Brown expone: "el ritmo de mi música es así, como sale. Trato de ser lo más honesto posible".

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A pesar de este canto a la improvisación, Jaar asegura que está hecho "con mucho cuidado". Lo prueba el método de construcción de este álbum que tanto ha gustado a la crítica internacional. "Tenía cincuenta canciones y pensé en poner las 14 que contaran una historia. Encontré solo siete. La otra mitad de piezas las creé", confiesa orgulloso Jaar.

¿Lento y tranquilo?

Sobre el estilo y las obligadas etiquetas, Jaar admite que su música "es tranquila, pero no solo". El análisis es de calado: "Una canción lenta y melancólica no es tranquila, es todo lo contrario. Es triste, te rompe el corazón" y señala que "en la melancolía te mueves, bailas". ¿Seguro? "Si no bailas físicamente, ojalá bailes por dentro. Algo tiene que moverse, eso está claro. Sería malísimo si no hubiera nada que se moviera", remacha Jaar.

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"Me interesa ese lugar profundo que todos conocemos", indica este joven compositor, intérprete y productor, que agrega que tratar de buscar "un contenido y una forma melancólica" en su música. Como intérprete, admite: "Con un micrófono me cambia la voz. Es una decisión estética". Le preocupa la cuestión. "Uso la voz de manera distinta, como un piano, porque es un instrumento", sostiene.

Sobre el futuro, Jarr indica que tiene "muchísimas ideas para el segundo disco". Es más, considera que está "en un buen momento creativo". Este americano es sincero: "Se trata de que la música que hago me guste a mí y a la gente que amo".En su vertiente empresarial asegura que su sello, Clown and Sunset, este año va a empezar de verdad a poner música "más fuerte". Jaar anuncia la revolución: "Nunca más voy a sacar más música en un CD. Mi sello va a tratar de crear un nuevo tipo de distribución de música". El neoyorquino sentencia que el CD "es un objeto anacrónico. Ni siquiera suena tan bien como la cinta de casete".

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