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J.J. Abrams: “Siempre echo de menos la televisión”

El director, productor y guionista apuesta por las series como formato para contar historias

J.J. Abrams, en el festival de cine de Tribeca del pasado abril.
J.J. Abrams, en el festival de cine de Tribeca del pasado abril. Mike Pont (AFP)

"Vivo un momento inusual en mi carrera. Es la primera vez desde Alias que no tengo ni idea de lo que voy a hacer. Y es interesante esto de no saber por dónde tirar". El que se sincera de esta forma con EL PAÍS es J.J. Abrams (Nueva York, 1966), la mano de Dios en Hollywood o el nuevo Steven Spielberg, como tantos le llaman por sus numerosos éxitos e intereses. Este director, productor y guionista al frente de su estudio, Bad Robot, podría tener más apodos. El rey del reboot, por ejemplo, tras devolverle la vida a tres de las sagas más taquilleras de la historia, Misión: Imposible, Star Trek y, especialmente, Star Wars. Jeffrey Jacob Abrams ha llegado a los 50 años considerado como uno de los hombres que llevó a la televisión a su nueva edad de oro al ser responsable de series como Felicity (1998-2003), Alias (2001-2006) o Fringe (2008-2013) y el cerebro que en una semana puso en marcha ese fenómeno cultural llamado Perdidos (2004-2010).

Pero ahora esta fuerza mediática no sabe qué hacer. No le faltan proyectos que lleven su nombre pero no hay ninguno que cuente con él al cien por cien. "Bueno, yo, si estoy, siempre es al cien por cien. Aquí me tienes, entero, al cien por cien", bromea durante esta entrevista en el hotel Península de Los Ángeles. "Ahora en serio, lo cierto es que no sé qué es lo que voy a dirigir a continuación pero estate segura de que cuando lo sepa, lo sabrás", redondea su respuesta.

Su indecisión a la hora de escoger un nuevo proyecto cinematográfico que dirigir tras el éxito de Star Wars: El despertar de la fuerza le ha venido muy bien a su otro yo, el televisivo. Cuando habla del medio en el que se hizo un nombre, sus ojos brillan de forma especial. "No es nostalgia pero siempre echo de menos la televisión. La energía que domina un rodaje televisivo es incomparable. Lo que nos falta es tiempo", intenta describir sin dejar claro si le falta tiempo para hacer más televisión o hace referencia a la ya conocida falta de tiempo que impera en el medio.

Imagen promocional de la serie 'Westworld'.
Imagen promocional de la serie 'Westworld'.

Con dos series nuevas que llevan su nombre como productor, Roadies, estrenada este verano en EEUU, y la esperada Westworld, además de su trabajo también en calidad de productor en 22/11/63, está claro que Abrams no es capaz de darle carpetazo a la televisión como medio. De dónde saca el tiempo es otro tema. "Soy hijo de un productor de televisión (Gerald W. Abrams) y de él aprendí que es un trabajo que significa muchas cosas", explica. "Desde comprar los derechos hasta trabajar en cada escena. O conseguir organizar el equipo y la gente necesaria o leer los guiones y dar tu opinión", detalla alguien que también ofrece y recibe comentarios de sus amigos, un estrecho círculo del que forman parte tanto Ben Affleck como Matt Damon o, por supuesto aunque a otro nivel, Spielberg, y en el que se intercambian opiniones sobre los trabajos de cada uno. "Producir televisión es hacer de todo sin ser un metejón", resume.

En cine es diferente, admite. Pero a través de su compañía, más parecida a la casa museo de un friki —llena de muñequitos— que a un estudio con todo lo necesario para la posproducción de muchos de sus trabajos, Abrams está dispuesto a mantener sus lazos televisivos, dirija lo que dirija a continuación. "De algún modo es parecido a ser padre. Uno les da todo y, de pronto, se sacan el carnet de conducir y te das cuenta que has criado adultos. Seres que, como las series, tienen su lugar en el mundo".

En la pequeña y gran pantalla

Abrams los estrena a pares y como productor su nombre figura estos días tanto en cine como en televisión. Star Trek: Más allá es su última incursión cinematográfica, donde se considera un capitán de barco. "Cualquiera de estas sagas existían antes de que las dirigiera y lo siguen haciendo sin mí. Me siento orgulloso de haber podido tomar por un tiempo el timón de estos navíos", resume poético. Y en televisión Abrams llega a esta entrevista tras concluir el rodaje de la primera temporada de Roadies, serie de Cameron Crowe sobre lo que se cuece detrás de las grandes giras musicales. En este caso además de pilotar el barco se pone la medalla. "Me llevó años, ocho, nueve años, convencer a Crowe de que contara sus historias. Y de que el medio era la televisión", admite con orgullo.

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