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Lujo, política y amor en 'Versailles'

Natalia Marcos

Cuenta el tópico que Luis XIV fue el autor de la frase "el Estado soy yo". Sin embargo, a pesar de la contundencia de tal afirmación, el rey absolutista por excelencia, el Rey Sol, no lo debió tener fácil en una corte llena de amenazas y rodeado de nobles con aspiraciones demasiado altas. ¿De quién fiarse? La televisión contemporánea ya estaba tardando, con su gusto por las intrigas políticas y los dramas históricos, en recrear ese ambiente, y la serie Versailles pone fin a ese olvido.

Canal + es la responsable de esta superproducción francesa que se puede ver en España en Yomvi y desde mañana en Canal + Series Xtra. Una serie muy francesa sobre un tema y unos personajes muy franceses pero que, sin embargo, está rodada en inglés, con mayoría de actores británicos (incluidos el propio Rey Sol) y equipo británico. Algo que llama la atención cuando se ve en versión original en estos tiempos en los que cada vez es más habitual que los espectadores de series las vean en su idioma de origen, sea cual sea este. Pero si en Carlos, Rey Emperador todos los reyes europeos hablan perfecto castellano —por no hablar de los habitantes del Imperio Azteca...—, habrá que aceptar que en la corte de Luis XIV fuera el inglés el idioma reinante (nunca mejor dicho).

Versailles tiene aroma a superproducción, algo que se nota en la ambientación, vestuario, decorados... Un bonito envoltorio para una historia que en su primer capítulo ya da algunas pinceladas de lo que podrá esperar el público: un toque de intrigas palaciegas, pinceladas de amoríos en la corte, algunos tejemanejes de la nobleza, su dosis imprescindible de sexo y desnudos y la figura de un Luis XIV que todavía está dando sus primeros pasos como gobernante y, por tanto, se muestra inseguro y necesitado de apoyo. Uno de esos respaldos lo buscará en su hermano Felipe en una relación que apunta maneras para ser una de las bases de la historia.

Un lujoso envoltorio que flojea un poco en el contenido a la espera de que despegue. El primer capítulo, como todo episodio piloto, se entretiene demasiado en la presentación de personajes, en plantear las primeras pinceladas de lo que vendrá y en lucirse como superproducción, pero no consigue arrancar del todo. Solo el final invita a seguir para descubrir el futuro inmediato de unos acontecimientos que, si se tratan bien, pueden dar para una gran historia televisiva. Habrá que esperar.

Comentarios

Pues serà de obligado visionado. Tiene muy buena pinta, ya sólo por la ambientación, vestuario y demás, habrá que darle una oportunidad.www.seriesruy.blogspot.com

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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