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'Gran Hotel', o lo que ocurre cuando las cosas se hacen bien

Natalia Marcos

Estamos hartos de escuchar eso de que "en España no se hacen buenas series". Mentira. Se hacen, pero no tantas como nos gustaría. Gran Hotel demostró en su primera temporada que cuando se hace algo con cuidado, esmero y dedicación, el resultado es bueno. La serie regresó ayer a la parrilla para intentar hacer frente al éxito arrollador de La Voz, todo un choque de trenes. La táctica de Antena 3 ante este enfrentamiento fue emitir sin ningún corte publicitario este primer capítulo. Dejando el duelo a un lado, la nueva temporada de la serie producida por Bambú mantiene el alto nivel que demostró el año pasado y que le ha reportado múltiples premios y reconocimientos. Vuelven las intrigas, las investigaciones policiales, el romanticismo. Y vuelve esa factura impecable que nos invita a seguir viendo la televisión.

Como es obvio, no todo es perfecto en Gran Hotel. Mantiene la duración habitual en España de hora y cuarto de capítulo, demasiado tiempo incluso para ver sin pausas publicitarias. Hay actores a los que todavía cuesta creérselos (y quizá nunca lo hagamos), e intérpretes a los que algunas palabras no se les entiende. Pero también están Concha Velasco, Adriana Ozores, Juan Luis Galiardo, recién llegado a la serie que tuvo que abandonar precipitamente antes de fallecer y cuya llegada al Gran Hotel para convertirse en el nuevo maître ya se vio en el episodio emitido. Las secuencias que tendrá con Concha Velasco prometen, y mucho.

Galiardo

El primer capítulo de los 16 que compondrán esta segunda temporada (frente a los 9 que tuvo la primera toma de contacto) retomó la historia donde se quedó. Julio pone al corriente al espectador con su voz en off en los primeros compases para dar paso después a la intriga característica de la serie. Precisamente esa trama policial de fondo es una de las principales diferencias de la ficción española con la británica Downton Abbey, con la que al principio se comparó (equivocadamente, como ha quedado más que demostrado).

Pero si hay algo en lo que destaca Gran Hotel, más allá de los guiones y de los actores, es en la factura. Esa sensación de estar viendo algo de calidad, un producto con un acabado impecable: desde la fotografía al vestuario, desde la iluminación hasta la música. Todo acompaña a la historia y convierte a esta serie en una de las mejores del momento en el panorama nacional. En la ficción española abunda el chiste fácil y grueso, las ficciones familiares y para toda la familia y lo puramente costumbrista, todo ello tan nuestro. Pero también sabemos hacer cosas como Gran Hotel. Con sus defectos, claro, pero que se perdonan a cambio de la posibilidad de disfrutar de una trama que interesa y unos personajes que enganchan a diferentes tipos de público.

Granhotel4

En estos primeros compases de temporada ya se han apuntado los temas que marcarán los próximos episodios. Aun así, y dado que será una temporada larga, con casi el doble de capítulos que la anterior, cabe suponer que los huéspedes del hotel también empezarán a dar juego en las tramas. De hecho, ya apuntaba en ese sentido Concha Velasco en una conversación telefónica con Quinta Temporada: "El que la historia tenga lugar en un hotel hace que las tramas sean infinitas porque también juegan como personajes los huéspedes". Entre los invitados que acogerá el hotel de los Alarcón se encontrarán personajes como el mago Houdini o Agatha Chrstie. Más razones para seguir viendo esta serie y disfrutando de las cosas bien hechas.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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