La familia de Morente insiste en que murió desangrado
Los denunciantes insisten en que el cantaor falleció "por una grave negligencia médica"
La familia de Enrique Morente, que falleció el 13 de diciembre pasado a los 67 años, ha asegurado hoy que el cantaor murió "desangrado" y que la autopsia confirma que no falleció como consecuencia del cáncer de esófago que padecía sino por una "grave negligencia médica".
En un comunicado remitido a Efe, la familia del cantaor expresa su malestar porque hoy se haya filtrado "con una manipulación grotesca" el informe de la autopsia.
"Es falso que Enrique Morente haya fallecido por complicaciones de un cáncer de esófago", señala la familia.
Según el comunicado, la autopsia lo que confirma realmente es que sufrió una "parada cardíaca" mientras "le estaba reinterviniendo por segunda vez" el doctor Enrique Moreno. En ese momento, según la historia clínica, "el paciente llevaba horas perdiendo sangre después de la primera cirugía que se le había practicado", añade la nota.
"Es hora de decir ya, con el aval de la autopsia, que Enrique Morente murió desangrado", subraya la familia.
En su nota de hoy, la familia Morente señala que el informe de los forenses "no encuentra ni una sola célula maligna, tumor o metástasis en su análisis".
