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La segunda Pompeya, amenazada por el agua

El mayor complejo termal de Asia Menor podría en breve quedar sumergido bajo 15 metros de agua. Se trata de Allianoi, un spa romano del siglo II d.C. al que los expertos apodan la segunda Pompeya por su buen estado de conservación. Pero en este caso, la amenaza no es un desastre natural: se llama Yortanli y es una presa cuyo trazado coincide con el emplazamiento de las ruinas.

Allianoi está a pocos kilómetros de Bergama -antiguo Pérgamo-, en una zona donde la antigüedad es uno de los reclamos turísticos. Pero cuando se decidió construir la presa hace diez años, se desconocía la existencia de las ruinas. Los vecinos hablaban de un balneario de la época otomana, pero ni ellos ni el equipo arqueológico que inspeccionó la zona se imaginaron encontrar un balneario romano en perfecto estado de conservación. Su belleza era tal que, pese a la presa, el equipo de excavación continuó los trabajos. La presa empezará a funcionar a pleno rendimiento este año. Cuando ocurra, Allianoi desaparecerá bajo las aguas.

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Cubierto 60 años

El gobierno turco en otoño comenzó a cubrir el yacimiento con arena. Según los planes, Allianoi pasará los 60 años de vida útil del embalse bajo tierra y agua. Pasado el plazo, los restos serán desenterrados de nuevo. De nada sirvieron las denuncias de los activistas de la Iniciativa Allianoi, que llegaron a encadenarse a las grúas. La arena cubre las ruinas. "El agua en esta región está cargada de minerales. Se filtrará y la reacción destruirá los muros y los mosaicos", advierte Ilke Ertugrul, de la cámara de Arquitectos de Estambul.

Turquía cuenta con una geografía plagada de ruinas. Un paraíso para los arqueólogos, pero un quebradero de cabeza a la hora de proyectar nuevas construcciones, según Ertugrul: "En cualquier sitio que quieras hacer una presa hay un 90% de posibilidades de encontrase con ruinas de gran valor". Si bien en su opinión el Gobierno debería haber usado un sistema de tuberías para canalizar el agua hasta las zonas de regadío.

Pero Turquía siempre ha primado sus asuntos energéticos sobre consideraciones culturales. Según su ejecutivo, cuando se encuentra un nuevo yacimiento, se catalogan los restos y se protegen de la manera más conveniente. En el caso de Allianoi tan solo 20 % del yacimiento ha sido excavado y catalogado. Quizás, dentro de 60 años, los arqueólogos tengan más suerte.

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