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¿Qué está pasando con ‘El Ministerio del Tiempo’?

La serie se despide hasta otoño con su dato más bajo de audiencia y la salida de un personaje central

El Ministerio del Tiempo.
El Ministerio del Tiempo.
Natalia Marcos

Tras una tanda de seis capítulos, la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo se marchó de descanso veraniego este jueves para regresar con otros siete episodios en otoño. La serie de TVE que, una de las más valoradas por la crítica y con una potente base fan que la respalda tanto en Internet como en los eventos que se organiza en torno a ella, no está atravesando su mejor momento en lo que se refiere a las audiencias tradicionales y se ha marchado marcando mínimo con un 8,4% de cuota de pantalla y 1.248.000 espectadores. La despedida coincidió con el adiós (¿definitivo o temporal?) de uno de los personajes centrales.

Pero, ¿qué ha pasado esta temporada con El Ministerio del Tiempo? ¿Corre peligro la serie creada por los hermanos Olivares?

- Tardanza en dar luz verde

El tiempo es el que es, sí, y en El Ministerio del Tiempo lo saben bien. Pero TVE tardó demasiado en dar luz verde a la producción de la nueva temporada. Buscaban un socio (finalmente, Netflix) para poder contar con el presupuesto necesario para sacar adelante una serie así. Poner en marcha la producción después de estar en el limbo durante meses trajo problemas adicionales como la salida de miembros del equipo o la aceleración del ritmo de preparación de la serie. Aun así, logró salir adelante de forma más que digna.

- Supervivientes en estado de gracia

El siguiente escollo con el que se encontró fue la programación de la primera tanda de capítulos cuando el verano estaba casi encima y en jueves. El Ministerio del Tiempo tomó el relevo de Cuéntame cuando en Honduras los Supervivientes de Telecinco estaban empezando a tomar altura en cuanto a datos de audiencia en una edición que está siendo especialmente exitosa. Sí, TVE siempre insiste en que esos datos de audiencia no importan en una cadena pública. Pero el hecho es que en junio cambiaron la fecha de la final de MasterChef para que entrara dentro del mes... Algo importará. Quizá si hubieran elegido otro día de la semana y hubieran estrenado antes, no habrían perdido tanta audiencia. Tampoco ayuda nada —pero nada, nada— que los capítulos arranquen casi a las 23.00 por tener delante Hora punta. ¡Horarios razonables ya!

- Espectadores en el extranjero y en la web

El acuerdo con Netflix ha traído una contraprestación: los espectadores de El Ministerio del Tiempo en el extranjero no pueden ver en la web de RTVE.es los capítulos de la tercera temporada y tendrán que esperar 18 meses después del final de la entrega para poder verlo a través de Netflix. En España también ha tenido consecuencias y los capítulos de esta tercera temporada ya están empezando a desaparecer de la web de Televisión Española por este mismo acuerdo. Todo esto se traduce en menos espectadores para la serie y menos disponibilidad legal de la misma, al menos por el momento.

- Una tanda inicial de capítulos que no engancharon

Pero no toda la culpa de la caída de la serie es de fuera. Algunos capítulos de la tercera temporada no lograron atrapar a los espectadores. Quizá sea que la serie se ha acomodado o que ya no consigue sorprender como antes. Tras el buen primer episodio homenaje a Hitchcock vinieron una visita a la II Guerra Mundial y una historia de brujas en los tiempos de Bécquer que se hacían lentos y espesos para algunos espectadores. Siempre se agradece la labor educativa de la serie, también presente en estos episodios, pero la historia flaqueaba y se empezaba a echar de menos tiempos pasados y cierto toque de humor que, por fin, volvió a estar presente en el cuarto capítulo, en el que Velázquez conocía a Goya. No es necesario que todo sea jijijaja, pero sí se echaba de menos algo de frescura. Los mejores episodios han venido al final de esta tanda, pero para algunos espectadores quizá fue demasiado tarde.

- La ausencia de Julián

Cuando en la segunda temporada Rodolfo Sancho estuvo ausente durante varios capítulos y se incorporó Hugo Silva, muchos seguidores de la serie estuvieron de acuerdo en que la falta de Julián había quedado bien cubierta con Pacino. El regreso de este en la tercera temporada fue una gran noticia. Pero la ausencia de Julián, de su punto de vista contemporáneo y de su humor, que conectaba con el espectador actual, se ha echado de menos esta temporada. Pacino ha quedado como heredero de las referencias más actuales (aunque, en este caso, no podían pasar de los años ochenta, de donde viene el personaje). Pero no es lo mismo. Sí, hemos terminado echando de menos a Julián. Ahora, el final de esta tanda de capítulos deja el adiós de otro personaje central y, aunque ya tiene relevo femenino claro, una nueva ausencia tan poderosa puede ser un golpe importante.

- ¿Habrá más?

Con los resultados de audiencia de estos capítulos y por todo lo que viene arrastrando, sobrevuela la sensación de que podría no haber cuarta temporada, al menos no en TVE. De hecho, y por mucho que duela, pensándolo fríamente es posible que no sea conveniente que haya más.

De momento, lo que nadie nos podrá quitar son los próximos siete capítulos que vendrán en otoño. Y después, que nos quiten lo bailao.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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