Extranjeros en busca de ‘el futuro perfecto’ en su país de acogida

¿Qué pasa cuando una persona aterriza en un país en el que no comprende ni una palabra del idioma? ¿Cómo se ve un mundo nuevo sin entenderlo? La directora alemana Nele Wohlatz (Hannover, 1982) transmite en El futuro perfecto esa sensación de extranjería desde los ojos de Xiaobin/Beatriz, una inmigrante china de 17 años que pisa por primera vez Buenos Aires. Su primera vez en un restaurante donde busca en el menú -sin éxito- "asado", la única comida argentina que conoce. Su fascinación por el subterráneo. Las primeras palabras que memoriza en castellano, "jamón y queso", aprendidas en la fiambrería del supermercado chino donde comienza a trabajar. De a poco, Xiaobin comienza a construirse una vida en Argentina y a medida que aprende español gana herramientas para alejarse del mandato materno, que contempla contar con su ayuda en la lavandería familiar y casarla con un joven de su país natal.

La perspectiva de alguien que camina sobre una hoja en blanco se ve acentuada por el trabajo con las locaciones -muy vacías y esenciales, limitadas a los lugares donde duerme, trabaja y come- y de la cámara -muy estática y enganchada a Xiaobin. A medida que la joven inmigrante aprende vocabulario, hace amigos y comienza a desenvolverse por su nueva ciudad, su entorno y la mirada puesta sobre ella también ganan movimiento y complejidad.

"Quería dirigir en castellano, pero me sentía insegura y no sabía cómo hacerlo, hasta que pensé que podía grabar a otra extranjera y acercarnos desde esa perspectiva", revela Wohlatz sobre el origen de la película. Wohlatz empezó a entrevistar a extranjeros que asistían a clases de español y allí conoció a Xiaobin. "Era la que menos hablaba, pero tenía mucha fuerza ante la cámara y me pareció muy interesante la historia familiar con la que venía cargada", señala la directora alemana tras el estreno de la cinta en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El largometraje fue estrenado en Locarno, donde se alzó con el Gran premio del jurado de nuevos actores. En Mar del Plata fue exhibido dentro de la competencia internacional, que dará a conocer esta noche a sus ganadores.

"A los chinos se nos conoce muy poco"

Xiaobin transmite a la película una gran ternura, al expresar esa mezcla de curiosidad y nostalgia por la que deambula por Buenos Aires en sus primeros meses. "Para mí fue una experiencia muy particular, nunca me había imaginado como actriz", confiesa Xiaobin Zhang después de la proyección. "(Los chinos) somos un grupo muy grande, pero se nos conoce muy poco. Creo que la película muestra un poco cómo es nuestra vida en Argentina", añade Zhang sobre uno de los grandes aciertos de la cinta, que logra adentrarse en un mundo habitualmente tan cerrado.

Después de vivir cuatro años en Buenos Aires, la directora carga contra esa idea europea de la inmigración que lleva a pensar que los extranjeros pueden adaptarse y llegar a ser uno más: "Esa integración no existe. En el mejor de los casos uno vive dos mundos, vive en distintos idiomas y con distintas identidades".

"No se puede decir si es una ficción o un documental", indica Wohlatz. El guión se escribió sobre la marcha, de forma paralela a la evolución de la protagonista. El resultado final desborda frescura y naturalidad y está salpicado también con escenas de humor, como las vividas entre Xiaobin y su novio indio, Vijay, que le propone matrimonio en los lugares más insólitos. Su delicada historia de amor está llena de obstáculos, tantos como futuros hipotéticos imagina la protagonista.