La lucha medioambiental de Martin Scorsese y Leonardo Di Caprio en 'Before the flood'
La adaptación de Shekhar Kapur de 'Las cuatro plumas', en Paramount Channel. Tercera y última entrega de 'OT. El reencuentro'
19.30 , N.Geographic y Mega, 22.30
Di Caprio y su lucha medioambiental
El documental Before the Flood, producido por Leonardo DiCaprio y Martin Scorsese, alerta sobre el estado del medioambiente y la lucha contra el cambio climático. Una producción que hoy emiten National Geographic (19.30) y Mega (22.30). Di Caprio muestra el daño medioambiental en paisajes vírgenes, desde Groenlandia a Indonesia, y se entrevista con activistas, científicos y líderes como Obama, Bill Clinton y Ban Ki-moon.
15.30, Paramount Channel
Las cuatro plumas
The Four Feathers. EE UU, 2002 (130 m.). Dir.: Shekhar Kapur. Int.: Heath Ledger, Kate Hudson.
La tercera adaptación de la popular novela recupera el aroma del clásico filmado por Zoltan Korda en 1939. Aunque acusa el signo de los tiempos y apuesta por cierta desmesura, luce un notable sentido del ritmo y utiliza parte del metraje en detenerse a bucear en el interior de sus personajes.
22.05, TVE-1
Última reunión en OT. El reencuentro
En la tercera y última entrega de OT. El reencuentro, los 16 artistas que participaron en la primera edición de Operación Triunfo vivirán una emotiva reunión con Nina, la que fuera directora de la Academia. Un fin de fiesta en el que revisarán algunas imágenes del programa. Como colofón, TVE-1 emitirá en directo mañana, en prime time, el concierto que reunirá a todos los exconcursantes en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
23.00, La 2
REC 3: Génesis
España, 2012 (80 minutos). Director: Paco Plaza. Int.: Leticia Dolera, Diego Martín, Mireia Ros.
Entre el gamberrismo y la desfachatez, la tercera cita con REC abre un nuevo camino en la serie. Su trama se desarrolla unas horas antes de la primera entrega, en una boda sobre la que pronto lloverán sangre y vísceras, lo que sirve a Paco Plaza para inyectar en el relato una magnífica sátira costumbrista. Plaza abandona la cámara subjetiva de los anteriores filmes, se aplica en una puesta en escena tan abigarrada como milimétrica, que recuerda a lo mejor de Sam Raimi, crea personajes vivos y verosímiles y derrocha ingenio en la combinación de gags y terror.
