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El director de ‘Deadpool’ abandona su secuela

Tim Miller deja el proyecto por "discrepancias creativas" con el actor Ryan Reynolds

Un fotograma de 'Deadpool'.
Un fotograma de 'Deadpool'.

Deadpool tiene muchas armas. Sus espadas, su cuerpo que se regenera tras cada herida, su humor negro. Con todas ellas, conquistó la taquilla: la primera película basada en uno de los superhéroes menos conocidos de Marvel supuso una de las grandes sorpresas de este año, además de una vuelta de tuerca al género. Tanto que se confirmó enseguida la inevitable secuela, para el 12 de enero de 2018. Sin embargo, la segunda entrega de Deadpool no contará con un arma fundamental: su director. El cineasta Tim Miller ha anunciado que abandona el proyecto por “discrepancias creativas” con el protagonista, Ryan Reynolds, informa la web especializada Deadline.

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Y eso que Deadpool fue el primer filme dirigido por Miller, hasta entonces responsable de efectos especiales y de varios videojuegos. En todo caso, Deadline asegura que la separación se produjo de forma "amistosa" y que Miller seguirá trabajando con los estudios Fox, responsables del filme, para los que dirigirá Influx, adaptación cinematográfica del thriller literario de ciencia ficción de Daniel Suárez. La web también relata que Miller no había todavía firmado un contrato para dirigir Deadpool 2, aunque sí había estado implicado en la escritura del guion, junto con Rhett Reese y Paul Wernick, que siguen adelante con el proyecto.

La primera entrega de Deadpool ingresó 700 millones de euros, todo un triunfo para un proyecto que costó unos 50 millones. La crítica celebró un filme auténtico y original, capaz de sorprender y a la vez tomarse muy poco en serio, al igual que su personaje. Y el público respondió con entusiasmo a la película, tanto como para convertirla en el largo no recomendado a menores más taquillero de la historia. “La película es él. Es cierto que hay un malo, pero da igual, como si hubiera patatas fritas. Deadpool es diversión y espectáculo. Y una obra más adulta, lo que tiene que ver con el carisma del personaje”, contaba su dibujante español, Salva Espín, hace unos meses a este diario.

Así, tras debutar en la gran pantalla con una pequeña aparición en Wolverine: X-Men Origins, en 2009, Deadpool construyó su propio triunfo en solitario en el cine. Sus resultados han aumentado también las ventas de sus cómics y multiplicado también la visibilidad del personaje, con todo tipo de merchandising y una serie de especulaciones sobre su presencia en los próximos filmes de los X-Men.

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