El arte argentino desvelará su poder creativo en Arco 2017
La próxima edición contará con 199 galerías procedentes de 28 países
A diferencia de otros campos de la cultura como la escritura, la música, el cine o el teatro, en los que Argentina es una referencia mundial, el arte contemporáneo no es muy conocido fuera de el país salvo nombre consagrados como Eduardo Stupía, Liliana Porter o Alberto Greco, por poner tres ejemplos de artistas reconocidos internacionalmente. Pero aunque el mercado interior es pequeño (43 galerías en todo el país frente a las más de 200 registradas en España o las 467 librerías ), la cantera de artistas tiene poco que envidiar a la de otros países de su entorno. En un momento en el que Argentina esta empeñada en alejarse de su pasado reciente, el arte contemporáneo puede ser su mejor aliado para armar sus nuevas señas de identidad sin la pesada mochila del pasado, según ha asegurado hoy Pablo Avelluto, el ministro de Cultura del gobierno de Mauricio Macri durante la presentación de la programación de Arco 2017 que se celebrará en Madrid entre el 22 y 26 de febrero con Argentina como país invitado.
Pablo Avelluto es muy claro respecto a las expectativas y objetivos que Argentina espera conseguir en Arco: una renovación integral de la imagen de su pais en el exterior. "A Argentina se le ha conocido por su enorme historia cultural: por los textos de Jorge Luis Borges, los tangos de Astor Piazzolla o los cuadros de Carlos Berni. Todo ellos evoca un pasado dorado que es irrepetible y, puede que no fuera tan dorado. Estamos en un momento en el que queremos mostrar lo que somos, no lo que fuimos. La propuesta de Arco fue una excusa privilegiada para enseñar la Argentina del siglo XXI y ser desgustados por el mundo. A Madrid llevaremos lo que venimos siendo: nuestras innovaciones, nuestras rupturas y nuestras singularidades, seguros de que lo que viene es mejor que lo pasado. No queremos volver a ningún lugar", concluyó el ministro.
El amor al arte de Juliana Awada
Juliana Awada (Buenos Aires, 1974), la esposa del presidente argentino Mauricio Macri, estará en Madrid para la celebración de la feria dedicada a su país. Lo hará como primera dama, pero lo disfrutará como la experta coleccionista que confiesa ser desde hace más de quince años, una afición que le inculcó el padre de su hija Valentina, de 13 años, según explicó ayer a un grupo de periodistas españoles en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires donde inauguró una doble exposición dedicada a los artistas Gyula Kosice y Norberto Gómez.
Awada, a quienes muchos llaman la Jackie O porteña por su indiscutible glamour, cuenta que su interés coleccionista se centra en los artistas contemporáneos argentinos. Su primera adquisición fue una pieza de Eduardo Stupía y la última una fotografía. "Una vez que has empezado a a coleccionar", explica", es difícil parar. No gasto dinero en joyas ni en otros caprichos. Me gusta el arte en todas sus vertientes: pintura, dibujo, fotografía; pero también el diseño, la moda y la cocina".
Sobre sus preferencias de artistas españoles contemporáneos, no dio ningún nombre. Prefiere esperar a conocer sus obras de cerca durante la feria.
Esa nueva imagen estará representada por todo Madrid durante los días que dure la feria. Dentro de Arco, en el espacio Argentina habrá 12 galerías con obra de 23 artistas elegidos por Inés Katzenstein, comisaría independiente quien combinará artistas consagrados como Alberto Greco, Eduardo Stupía y Mirta Dermisache junto a otros poco conocidos como Diego Bianchi, Pablo Accinelli y Sol Pipkin. Inés Katzenstein ha querido mostrar las diferencias de los artistas argentinos con los de su entorno iberoamericano. Esas peculiaridades son, en su opinión, tres: el interés por la pintura, la fusión entre artes visuales con la escritura y el afán explorador sobre temas de género y sexualidad.
Sonia Becce, coordinará un amplio programa de intervenciones y performances en toda la ciudad que se sumarán a las exposiciones vinculadas a Argentina y programadas por Madrid y su comunidad.
Eduardo López-Puertas, director de Ifema debutante en Arco y sucesor de Fermín Lucas al frente de la institución, recordó el interés por Iberoamérica que ha tenido históricamente la feria y recordó que México, Brasil y Colombia ya han sido protagonistas de Arco. Añadió que este año participan 199 galerías de 28 países, el 70% son extranjeras y adelantó algunas novedades de la próxima edición. Una de ellas es la supresión del espacio Solo Projects, dedicado a galerías americanas que será sustituido por la sección Diálogos, comisariada por María de Corral, Lorena Martínez de Corral y Catalina Lozano y donde se confrontará la obra de dos artistas diferentes. Este proyecto se estrenó el pasado año a propósito del 35 aniversario de la feria bajo el título de Imaginando Otros Futuros. Para esta edición han elegido a E Diango Hernández y Roman Ondak junto a artistas argentinos como Eduardo Navarro, Irene Kopelman yTomás Saraceno.
Carlos Urroz, director de Arco, explica que este año hay 20 establecimientos menos respecto al año anterior, pero precisa que la cifra es similar a la de 2015: "El pasado año, debido al aniversario, entraron muchas más galerías porque habían formado parte esencial de la historia de la feria. Esta vez hemos vuelto a ajustar las cifras porque queremos condensar la calidad". Urroz aprovechó el acto para homenajear a Ruth Benzacar, galerista, marchante y coleccionista argentina vinculada al comité de Arco desde sus orígenes y ahora representada por su hija Orly en la escena artística bonaerense.
Mientras los proyectos que se verán en febrero en Madrid se acaban de definir, entre las galerías bonaerenses hay enormes expectativas de hacer despegar un mercado pequeño y aislado en el que oficialmente solo existen 43 galerías de arte. El prestigioso galerista Jorge Mara, todo un clásico en la feria , quien durante diez años tuvo galería en Madrid, opina que será muy bueno dar a conocer un arte argentino que se suele englobar erróneamente en el arte Latinoamericano. "Aquí estamos muy lejos de todo, nuestro arte es abstracto y urbano, heredero de las concepciones de Torres García, nada que ver con lo que se hace en México o Brasil". Eduardo Stupía, su artista de cabecera, a quien estos días le dedica una espléndida explosión titulada Fósiles y sedimentos, añade que el arte argentino es geométrico y muy literario, nada que ver con el de los países vecinos. Y ambos lamentan que hasta el momento, el arte contemporáneo es el gran olvidado dentro de la potente cultura argentina.
