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Javier Cercas: “La palabra más importante es ‘no”

El escritor y columnista de EL PAÍS comparte su visión de la literatura con el público italiano

El escritor Javier Cercas, en Barcelona, en noviembre de 2014.
El escritor Javier Cercas, en Barcelona, en noviembre de 2014.CONSUELO BAUTISTA

El escritor y columnista de EL PAÍS Javier Cercas compartió su visión sobre la literatura con el público italiano con motivo de la celebración conjunta de los 40 años de EL PAÍS y del diario italiano La Repubblica. En una charla titulada El punto ciego de la historia, con la periodista Concita de Gregorio, Cercas contó que, para él, "la palabra más importante es no".

"Cuando preguntan en las entrevistas cuál es la palabra más importante, uno siempre piensa: yo soy escritor, todas las palabras son igual de importantes para mí. Después, dándole vueltas, me di cuenta de que lo fundamental es saber decir que no", contó.

Eso es algo que ha querido demostrar en sus novelas. En ellas, "los héroes son quienes dicen no y, al hacerlo, se convierten en los verdaderos vencedores". Según el autor de Soldados de Salamina, "la literatura tiene el poder de enseñar a decir que no".

Sin embargo, para poder negarse, es necesario ser independiente. "Es difícil ser independiente, pero hay que hacerlo. No es fácil, pero todo es difícil en esta vida", dijo. "La falta de independencia es un problema que afecta especialmente a los políticos, que se han convertido en el opuesto de los intelectuales. El intelectual es quien dice lo que la gente no quiere escuchar. Por el contrario, el político es quien dice lo que la gente quiere escuchar".

Además de tener personajes independientes que se rebelan ante una situación, en las novelas de Cercas siempre existe un "punto ciego". Con este nombre, su última obra —resultado de cinco conferencias impartidas en la Universidad de Oxford— analiza el funcionamiento de las novelas. "En cada uno de nuestros ojos tenemos un punto ciego, que no podemos ver. Lo curioso es que el cerebro reconstruye este punto del que no se ve nada. Es una metáfora que me sirve para explicar cómo funcionan las novelas".

A través de su experiencia como escritor, Cercas ha comprobado cómo "en la mayoría de las novelas hay un punto a través del cual no se ve nada y precisamente esa oscuridad es la que ilumina el relato". "En cada novela hay una pregunta. Al final, la respuesta es que no hay respuesta, la respuesta es la propia pregunta". Y puso ejemplos: "Pensemos en Cervantes, el creador de la novela moderna. Nos presenta la pregunta: ¿Don Quijote está loco, o no?. La respuesta es que está completamente loco pero, al mismo tiempo, lúcido. Por eso, tenemos una respuesta sin respuesta, una respuesta que da cada lector".

La pregunta sitúa como protagonista al lector. "Sin lectores no hay literatura, la literatura es un diálogo entre el autor y el lector. De hecho, las obras maestras de la literatura las hacen los lectores, no los autores", agregó. Para Cercas, la clave para que exista diálogo es que "el autor debe crear espacio para el lector" y dejar abierta la ambigüedad, que permite que sean "los lectores quienes den su propia respuesta".

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