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‘Top Dance’, la fama cuesta

Antena 3 estrena un 'talent show' en el que 24 bailarines competirán por ganar

Una de las actuaciones de 'Top dance'.
Una de las actuaciones de 'Top dance'.

Todos lucharán por cumplir su sueño, pero solo uno lo conseguirá. Antena 3 apuesta en el horario de máxima audiencia de los lunes (22.30) por un nuevo talent show que intentará "poner el foco en una profesión, la del baile, que en España está muy poco valorada", en palabras de su presentador, Manel Fuentes. A Top Dance no le falta ningún ingrediente del género. Ni la competitividad, ni el talento, ni las emociones. Elementos que se añaden a los toques de reallity con que cuenta: 24 jóvenes con personalidades dispares que anhelan convertirse en profesionales de la danza, y una conviviencia entre los muros de una Academia. "Es un espectáculo televisivo que pone el foco en el cuerpo de baile. Aquí hay una nueva generación, y es fascinante descubrir a gente que no ha tenido la opción de defender su sueño", continúa Fuentes.

Gala tras gala, los aspirantes deberán demostrar sus dotes como bailarines e impresionar a público y jurado, compuesto por Mónica Cruz, Rafael Amargo y David Bustamante. Aunque primero habrán de obtener una plaza en la Academia, porque solo hay 16 plazas para 24 finalistas. "Los dos primeros programas serán de clasificación, como una especie de fase final del casting", explica Encarna Pardo, directora de la División de Entretenimiento de la productora del programa, Boomerang TV. Aquellos afortunados que logren entrar en la escuela, vivirán su Operación triunfo particular, con clases y seguimiento de las cámaras. "Al verles bailar, el público se dará cuenta de cuánto cuesta lo que están haciendo, porque sabrán de dónde vienen, conocerán sus vidas, sus dificultades y su esfuerzo", apunta Manel Fuentes. El ganador recibirá 30.000 euros para su formación en el baile.

David Bustamante, uno de los componentes del jurado, sabe bien lo que es participar en un programa de este estilo. Su vida cambió hace 15 años al entrar en la primera edición de Operación triunfo. Sabe que "el talento y el esfuerzo" son fundamentales para lograr una oportunidad. El artista cántabro confiesa que, a pesar de tener alguna idea de baile, "no puede compararse con lo que saben hacer los jóvenes aspirantes".

Más duchos en la materia están Rafael Amargo y Mónica Cruz, ambos bailarines profesionales. Amargo vuelve a la televisión española tras varios años siendo profeta fuera de su tierra. En su andadura por el mundo ha cosechado una vasta experiencia como jurado de formatos similares en Francia, Italia y México. "En esos países la profesión tiene el reconocimiento que se merece", se queja. Por eso cree que es tan importante que se dé visibilidad al "maravilloso mundo de la danza, una disciplina que no tiene una industria respaldándola". Con respecto a su labor como juez, reconoce que le gustan "los bailarines que tienen charming", pero en Top Dance se fijará en otras habilidades a la hora de valorar a los participantes: "me tocará hablar de técnica, aunque no sea fácil", y tratará de tener "sentido común y explicar las lecciones para que el público y el aspirante lo entiendan".

Como Amargo, Mónica Cruz cree que influyen muchos factores a la hora de juzgar a un participante. "Son muchas cosas las que hacen que te atraiga un bailarín: la personalidad, el carisma, la experiencia, el trabajo...". Cruz lleva en el mundo de la danza 28 años, y se siente identificada con todos ellos, por eso repele la palabra jurado. "En esta profesión nunca ves el final de tu formación. Yo he estado donde están ellos, intentaré que mi valoración venga desde esos recuerdos", apunta.

Un formato "innovador"

Cualquier parecido con Fama, ¡a bailar! es pura coincidencia. Encarna Pardo explica que del formato original, Floor Filler, solo han tomado lo mejor. "Las dos únicas premisas básicas que conserva Top Dance de los demás programas es que los concursantes compiten en parejas y la selección en cada gala se hace de manera individual", apunta.

En los dos primeros capítulos, grabados con antelación, se decidirá el nombre de los participantes. De los 24 aspirantes, solo 16 entrarán en la Academia. Tendrán un minuto y medio para demostrar sus dotes como bailarines. Para poder ser valorados por David Bustamante, Mónica Cruz y Rafael Amargo, y tener la opción de entrar al centro de formación, deberán recibir el apoyo del 60% del público, además de convencer, al menos, a dos miembros del jurado. A partir del tercer programa empezarán las galas en directo y la auténtica competición.

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