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'Happy Valley', el drama policial por excelencia

Juan Carlos Galindo

Me van a perdonar el minúsculo spoiler pero quiero empezar por aquí. Hay un momento maravilloso en el tercer capítulo de la segunda temporada de Happy Valley. La protagonista, la agente de policía Catherine Cawood (interpretada de maravilla por Sarah Lancashire) camina por un bello parque hacia el cadáver de un hombre que se ha suicidado. Mientras, intenta que su joven ayudante le desvele los apodos que le han puesto en la comisaría: quiere saberlos, se muere por saberlos. El diálogo continúa cuando llegan a los pies del cadáver, colgado de un árbol, con la piel gris y el gesto roto. Entonces, el rostro de Cawood muda: conoce al muerto, es un mafioso de medio pelo al que frió las pelotas con un taser en un episodio hilarante contado anteriormente, y sabe qué hace ahí.

Cuento este momento para ilustrar una de las bondades de una serie magnífica, que mezcla a la perfección drama policial y doméstico, que deja que sufras con los personajes y que, a veces, solo a veces, te rías con ellos, para pasar de la risa al drama en dos segundos. Como en la vida, como en cada buena ficción. Una serie con toda la calidad que tienen las producciones de la BBC (grandes actores, buenos personajes secundarios, guiones sólidos) y con una sobrecogedora descripción del mal cotidiano.

Antes de empezar a ver la segunda temporada de Happy Valley (que se puede disfrutar en Movistar +) tenía miedo. La primera había sido tan redonda, tan bien rematada, tan emocionante —en el sentido más amplio de la palabra— que no me atrevía a hincarle el diente. Pero desde el primer momento, la continuación de las andanzas de Catherine Cawood por este valle de la zona Este de Yorkshire (un lugar con una amplia tradición criminal) engancha. Partiendo de la premisa de que si algo puede empeorar lo hará, la historia nos lleva por los sinsabores de la vida de la policía Catherine Cawood, una mujer divorciada, con una hija que se suicidó tras ser violada por una bestia que atormenta sus vidas, con una hermana heroinómana en rehabilitación perpetua y criando al nieto salido de las entrañas del violador.

No, no. Tampoco se crean que la señora Cawood es una abnegada policía sin mácula, una heroína perfecta y sonriente, un modelo. Catherine se enfada y arremete contra sus subordinados (a los que por otro lado enseña y guía), insulta a sus familiares (a los que por otro lado sostiene y adora), suelta a la cara de quien sea todo lo que piensa y odia a los imbéciles que tiene por encima en la jerarquía policial. A veces da miedo y es capaz de dar una paliza a cualquiera que se interponga en su camino. Es un personaje que sólo cabe en una ficción de la calidad de esta, ganadora del BAFTA al mejor drama.

Ningún policial decente, y seguramente tampoco ninguna serie, puede llegar a ser realmente buena sin buenos secundarios. En la tele es como en las grandes series de novela negra: el secundario ilustra, enriquece, evita que la trama muera por agotamiento o empacho del protagonista. Y aquí tenemos a Siobhan Finneran en el papel de Clare Cartwright, la hermana de Cawood; a James Norton como Tommy Lee Royce (el violador, el asesino, el monstruo visto al desnudo) y a otros casi tan geniales. En la primera temporada me encantaba ese tipejo que decide secuestrar a la hija de su jefe (que es su cuñado) porque no le da un aumento y su mujer, una arpía de apariencia indolente que va adaptando su moral a las circunstancias. En la segunda, soy muy fan de Ben Wadsworth, un detective con serios problemas personales con los que lidiará de forma, digamos, peculiar.

Hay más personajes, hay más bondades, se puede seguir destripando Happy Valley para llegar a la misma conclusión: es buena porque va al fondo del alma humana a través de situaciones cotidianas; es buena porque no es pretenciosa, porque no necesita alharacas; es buena porque te crees a los personajes, porque los diálogos te llevan hasta Yorkshire; es buena porque terminas un capítulo y sabes, como ante cualquier buen relato, que la vida merece la pena.

Comentarios

Justo ayer ví el capítulo 1, era el último día en la BBC. Habrá que seguir.
Una de las mejores miniseries que he visto en mi vida. Yo también tenía miedo de que malograsen estirando innecesariamente lo que parecía una historia cerrada, pero tras 5 capítulos me alegro de que siguieran. Por cierto, no he visto en mi vida una interpretación tan apabullante y con tantos matices como la de la protagonista, Sarah Lancashire. Increíble.
La primera escena de la segunda temporada, con Kate y Clare fumando en la terraza con las gafas de sol mientra Kate le cuenta el episodio de la cabra, me pareció el momento más hermosa y brillantemente tarantiniano que he visto desde Pulp Fiction. En la primera temporada, el nivel fue altísimo a todos los niveles, destacando a mi parecer el vibrante episodio 4 que me dejó pegaete al sillón (y dirigido magníficamente por la guionista y showrunner, Sally Mainwright). Por cierto, que "ese tipejo que decide secuestrar a la hija de su jefe" es Steve Pemberton, cómico inglés del que hay que intentar verlo todo. Especialmente todo lo que hace con su pareja artística, Reece Shearsmith. En Psychoville entre los dos interpretan seis o sietes papeles principales (y se marcan un episodio entero rodado en un plano secuencia con la única ayuda de la aparición invitada de Mark "Mycroft" Gatiss). Y en Inside no. 9 entre los dos crean un retablo tragicómico a base de episodios de comedia de asesinatos destacable (y, en ocasiones, como el episodio mudo de los ladrones, memorable).
Sí, sí, sí a todo. Me encantó. Y como yo también tengo miedo de que la segunda temporada no me llegue como la primera, la estoy grabando y guardando. El día de la valentía (espero que pronto) empezaré a verlas. Y gracias a Bleyer por la información que da sobre ese secundario al que no conocía.
Y olvidé comentar que espero que pase como con "The big bang Theory" que los fans que empezamos con su primera temporada fuimos pocos y ahora es de las más conocidas.
Totalmente de acuerdo con todo lo dicho con la salvedad de que la serie está localizada en West Yorkshire (Al Oeste de Yorkshire, no al Este)
Es una mezcla de drama y acción fascinante, a mi me tiene enganchada.
El papel de Frances, también me impresiona. Dura realidad magnificamente realizada por la BBC
Si duda una maravilla más de la factoría BBC que nada tiene que envidiar a las grandes plataformas USA. Además en los últimos años han salido productos dramático/policíacos similares y a cuál mejor. www.seriesruy.blogspot.com
La serie está muy bien, el inglés que hablan no lo entienden ni ellos (no es una crítica ojo, es casi más un elogio), pero creo que la trama se retroalimenta demasiado de las vicisitudes de la protagonista (esto es un poco alambicado, pero supongo que los que han visto la serie lo entienden y así no se la fastidio al que no la haya visto). Vale que en la primera temporada tenía cabida. En esta segunda ya con calzador. Creo que deberían cerrar esa trama personal y darle alas a la serie.
En mi opinión, una de las mejores series que se pueden ver hoy. Ojalá encontráramos más series donde se trabaje el género policíaco, el drama, la comedia con tanta sutilidad y plagado de detalles como en esta magnífica serie. Cada vez me gustan más las miniseries. Lo peor: tener que esperar tanto para la siguiente temporada.Por cierto, ¿alguien podría recomendarme otras series del tipo de esta, Luther o Bron Broen... Gracias!
En un día vi la primer temporada. Un placer, con los condimentos que la vida real puede depararnos. La humanidad presente en cada escena. 10 PUNTOS
Comparto en su totalidad, los comentarios de Juan Carlos Galindo.Las actuaciones, no parecen ser de actores y actrices, son seres humanos y ello permite que en distintos momentos de la serie sienta "empatía" con cada persona de la serie. INCREIBLE.
Comparto en su totalidad, los comentarios de Juan Carlos Galindo.Las actuaciones, no parecen ser de actores y actrices, son seres humanos y ello permite que en distintos momentos de la serie sienta "empatía" con cada persona de la serie. INCREIBLE.
Comparto en su totalidad, los comentarios de Juan Carlos Galindo.Las actuaciones, no parecen ser de actores y actrices, son seres humanos y ello permite que en distintos momentos de la serie sienta "empatía" con cada persona de la serie. INCREIBLE.
Estoy muy enganchada a esta serie, me parece brillante y como ya se ha dicho en los comentarios anteriores unos personajes muy creibles como la vida misma pasando por todas sus facetas de tragedia, drama, miedo, cómico, etc... El personaje de la policia Catherine Cawood me encanta, es una mujer fuerte en la vida pero a la vez con un gran corazón que tiene que hacer frente a toda la adversidad que se cruza en su camino. Realmente me gustaría que pusieran más temporadas pues disfruto mucho de cada capítulo. Y termino por agradecer a Juan Carlos Galindo por toda la información que nos ha dado tan bien expuesta.
He visto cientos de series policiales a lo largo de mi vida y esta es, sin duda, una de las mejores que he visto. Como era una joyita en su primera temporada, por todo (trama, personajes, actores y actrices, guiones, dirección...) y como se ha convertido en una de las grandes series de la historia del género.Como anécdota, un amigo, cuando le hablé de ella, me dijo que era un Ken Loach policial. Jajajajajajaja, estoy de acuerdo en esto.

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Sobre la firma

Juan Carlos Galindo
Es responsable de la sección de Pantallas y, además, escribe sobre libros en Cultura y Babelia y coordina el blog de novela negra Elemental. Lleva en EL PAÍS desde 2008. 'Hontoria' es su primera novela, publicada por Salamandra en 2023.

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