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‘Off the Wall’, el nacimiento de una megaestrella

Una completa reedición del disco que catapultó a Michael Jackson al Olimpo del pop ve la luz. Un documental de Spike Lee acompaña al álbum

Fotografía facilitada por Sony Music del lanzamiento del disco 'Off the wall'.
Fotografía facilitada por Sony Music del lanzamiento del disco 'Off the wall'.EFE
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“Seré magia”, escribió Michael Jackson en 1979, en unas anotaciones privadas donde plasmaba abiertamente su ambición artística, su necesidad de convertirse en el artista más grande de la música pop. Dicha nota es leída en voz alta por la archivista Karen Langford en Journey from Motown to Off the Wall, documental realizado por Spike Lee, que acompaña una nueva reedición del disco Off the Wall. Los 10 años que separan el primer éxito de los Jackson 5, I Want you Back, de la explosión de ritmo y melodía que, a través de Off the Wall,marcó el advenimiento de una superestrella fueron arduos.

La eterna segregación racial que funcionaba como techo para la difusión de la música negra y la necesidad inagotable de aprender para perfeccionar fueron el combustible que hizo despegar a Michael Jackson.

Cuando el cantante se traslada a vivir a Nueva York en 1977, la ciudad está generando importantes cambios musicales. Además del punk del CBGB, comienzan a escucharse los primeros brotes del rap; y con la apertura de Studio 54, la música discotequera deja de ser patrimonio de colectivos marginados —latinos, negros, homosexuales— y se transforma en sinónimo de sofisticación. Tras un traumático cambio de compañía negociado por él mismo, Michael libraba en 1976 a sus hermanos del feroz contrato de Motown, que les impedía tomar decisiones artísticas de cualquier tipo.

Sexualidad musical

Fichados, no sin reservas, por Epic, Jackson 5 pasaron a ser The Jacksons. Pero reavivan su carrera con éxitos como Shake Your Body (Down to the Ground) y Blame It on the Boogie, guiados por Kenny Gamble y Leon Huff, artífices del sonido Filadelfia. Tras interpretar al Espantapájaros en The Wiz (1977), versión afroamericana de El mago de Oz con Diana Ross como protagonista, Jackson entabla amistad con el arreglista Quincy Jones, que se convierte en una especie de figura paterna y termina ofreciéndose para producir Off the Wall.Aunque en Epic dudan de que un arreglista de jazz pueda hacer el álbum que Michael Jackson necesita, la unión entre ambos acabará siendo tremendamente fructífera.

Off the Wall descubre a Jackson su potencial artístico, que por primera vez interpreta como un adulto, imprimiéndole sexualidad a las canciones pensadas para la pista de baile. También definió el patrón de un estilo —sus inflexiones vocales, la mezcla sin miedo de baladas blancas y funky negro— que tres años después le haría universal. Paul McCartney, Stevie Wonder y Tom Baher contribuyen a esa madurez emocional con canciones como Girlfriend, I Can't Help It y la rotunda She’s Out of My Life, de la que Jackson extrae una rotunda carga emocional. En los créditos de su discografía debuta también Rod Temperton, autor de otra de las cumbres del álbum: Rock With You, una mezcla de funk y pop que, traza una de las líneas maestras de lo que será Thriller. Tal como apuntan Mark Ronson y QuestLove en el documental de Lee, Off the Wallevitó los trucos fáciles de la música disco y a cambio creó una obra que no envejece, imperecedera.

Uno de los grandes ganchos de Off the Wall es Don’t Stop ‘Til You Get Enough, una pieza discotequera elegante, sexy y contagiosa que anunciaba la llegada de un nuevo Michael Jackson, dispuesto a pulir al máximo cualquier hallazgo, cualquier posibilidad. Una canción de título profético: después de Off the Wall, Jackson ya nunca paró. Thriller superaría con creces las 20 millones de copias vendidas de su predecesor, pero la frescura y la espontaneidad que emanaban de aquel disco resultaron irrepetibles. Al final, Michael Jackson se hizo magia pero ni siquiera eso fue suficiente.

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