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‘Deadpool’, el antihéroe que puede con la taquilla y con todos

La película con Ryan Reynolds arrasa por sorpresa en su primer fin de semana en EE UU Logra el mejor arranque de la historia para un filme no recomendado a menores

Deadpool se ha cargado todas las fórmulas de Hollywood, pasadas y presentes. El antihéroe eliminó esta semana a toda su competencia con una película que pese a llevar el sello de Marvel tardó 11 años en hacerse realidad. Durante el fin de semana de estreno, la cinta protagonizada por Ryan Reynolds recaudó unos 120 millones de euros en la taquilla estadounidense, cerca del doble de lo que esperaban los analistas de esta industria. Una cifra brutal que hace historia como el mayor taquillazo de una película R, calificación que limita la audiencia a mayores de 17 años o menores acompañados. El filme llega a España este viernes 19 de febrero.

"Son los fans quienes hicieron posible esta película. Deadpool es una historia de fans para fans", dijo a EL PAÍS un Reynolds henchido de orgullo con su película, la que ha hecho de él un héroe. Y los fans han hablado en masa convirtiendo en un hito cultural la aventuras de Wade Wilson, un super héroe a la fuerza que encuentra su fortaleza en un tratamiento contra el cáncer que le da poderes para regenerarse pero no cambia su sarcasmo.

Reynolds asegura que se quedó prendado de este personaje desde que se lo presentaron en 2004. Era su héroe, un personaje creado en 1991 en papel y viñetas que sus creadores describían como una mezcla entre Reynolds y un perro shar pei (los de la cara arrugada). La premisa le intrigó lo suficiente como para involucrarse en el proyecto de lleno, también como guionista y productor, y ser fiel al espíritu transgresor de un cómic parte del universo de los X-Men pero que se ríe del resto de los superhéroes. A diferencia del resto de los héroes de papel, Deadpool nunca se toma en serio. Los estudios tampoco, a juzgar por las puertas que les cerraron, dándole finalmente un pequeño presupuesto para rodar unas imágenes de prueba. "Nunca nos dijeron nada, hasta que cuatro años más tarde esas imágenes se filtraron en la Red, un actividad criminal que no apoyo —recalca con el sarcasmo de su personaje— y se convirtieron en un fenómeno viral, un tsunami que nos consiguió la luz verde para el filme en 24 horas".

Igual de insólito ha sido el resultado de esta cinta que ahora los estudios intentan analizar. Antes de Deadpool existieron otros superhéroes como Blade (1998) o Sin City (2005), dirigidos a un público más adulto, películas más arriesgadas que funcionaron en taquilla pero con unos resultados más conservadores que los grandes taquillazos de otras películas como la saga de los Avengers o de Iron Man, dirigidas a un espectro más amplio. Incluso historias más oscuras, como la de Batman, optaron por mantener su violencia apta para para mayores de 13 años. "Eso depende de cada familia. A mi, mí padre me llevó a ver películas para mayores desde pequeño. Robocop, Dune, Cuenta conmigo... fueron mis primeras. Y hoy cualquier chaval sabe cómo copulan las cebras. Al menos con nuestro presupuesto nos pudimos permitir una apuesta más arriesgada", añade sobre los 52 millones de euros que costó el filme, lo que, según el humor de Reynolds, equivale al dinero que invierte una cinta tipo Los Vengadores en cocaína.

Otros elementos han facilitado este triunfo. Principalmente, su marketing porque, como recuerda la revista Forbes, el éxito de Deadpool no hace de Reynolds el nuevo Tom Cruise. El actor también está de acuerdo, agradeciendo al estudio una campaña incesante que se ha prodigado en todas las plataformas existentes y a juzgar por su proclividad incluso en aquellas por venir. "Ahora mi único temor es que el estudio me pida que participe de esta forma en la campaña de cualquier otra película", advierte el intérprete, cuyo mayor éxito hasta la fecha (más allá de su pequeña participación en Lobezno) era la comedia romántica La proposición (2009), donde Sandra Bullock llevaba la voz cantante.

El filme también se ha beneficiado del tono irreverente y cómico de su historia. Con toda la acción y efectos especiales que corresponden a una película de superhéroes, el tono de Deadpool está más cercano al de cintas como Ted o Resacón en Vegas, probados éxitos de taquilla. Deadpool también ha demostrado que no existe ni la sombra de la supuesta fatiga de superhéroes de la que prominentes nombres de la industria, como Steven Spielberg, empezaban a hablar.

Ahora quedan por ver las repercusiones de este éxito. Aunque sin confirmar por los estudios Fox, se da por descontado que habrá un nuevo Deadpool. Especialmente ante el interés de este estudio en sacar el mayor partido del universo X-Men, personajes de Marvel de los que Fox mantiene los derechos de su explotación en cine.

Además otras películas del género como El cuervo o Lobo, orientadas también a un público más adulto y menos familiar dentro del mundo de los superhéroes, pueden verse ayudadas por este taquillazo del que todos los estudios quieren su propia versión. De ahí las palabras de advertencia de otro realizador como James Gunn. Él vivió en sus propias carnes los peligros del éxito tras el triunfo de su Guardianes de la Galaxia. "Deadpool ha triunfado siendo lo que es, sin que le diera miedo arriesgar", resumió, añadiendo eso de que ahora los estudios intentarán imitar el fenómeno haciendo películas "como" Deadpool. "Te toman por tonto, y eso es precisamente lo que Deadpool no hace".

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