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Carlitos y Snoopy debutan en el cine por Navidad

Steve Martino, el director de 'Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts', quiere que los espectadores salgan del cine sonriendo

Rut de las Heras Bretín
Steve Martino, director de la pelicula 'Carlitos y Snoopy'.
Steve Martino, director de la pelicula 'Carlitos y Snoopy'.Jaime Villanueva

“Antes de aprender a leer, mi padre ya me leía Charlie Brown. Tenía seis años cuando emitieron el primer especial de Navidad y me pareció asombroso”. Por estas palabras de Steve Martino (1959, Dayton, EEUU), el director de Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts, es fácil deducir que la vinculación emocional que tiene con estos personajes es muy fuerte, lo que conlleva un máximo respeto por unas historias que forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones. No podía ser de otra forma teniendo en cuenta que la tira cómica fue publicada en prensa durante medio siglo, desde 1950 hasta el año 2000, cuando murió Charles M. Schulz, su creador.

La historia de esta pandilla de amigos sigue creciendo. A sus fechas claves hay que añadirle el 25 de diciembre de 2015, día de su estreno en España, como si de otro especial navideño se tratara. Martino, que ha capitaneado el proyecto, sabía que estaba jugando con los recuerdos infantiles de muchos y con la responsabilidad de mostrar el verdadero espíritu de Carlitos, de Lucy, de Marcia, de Snoopy... a los que no lo conocieran. Esto le ha pesado, y, por ello, el momento más feliz de todo el proceso fue cuando, tras mostrarle la película a los que más conocían a Schulz -amigos, la viuda y los familiares cercanos-, le dijeron que hubiera estado orgulloso de esta película. Un buen colofón para un proyecto que había empezado varios años antes cuando el director presentó la idea de hacer una película al hijo de Schulz y la rechazó.

El equipo llegó a saber tanto de Schulz que acabó por admirarlo como artista y como persona

Hace tres años y medio fueron ellos, el hijo y el nieto del dibujante, los que se reunieron con Martino para proponerle la historia que ahora se estrena. “Me sentí honrado”, dice con una mezcla de emoción y de entusiasmo. “Habían visto Horton y les gustó el cuidado con el que había tratado el legado de su creador [Theodor Seuss Geisel]”. Martino, cuando iba a Santa Rosa (California) a trabajar con la familia se empapaba de todo el espíritu que los lugares de Schulz emanaban, su despacho, su museo, el contacto con los dibujos originales. Confiesa que el equipo llego a saber tanto de él que llegaron a admirarlo como artista y como persona. Repasaban el storyboard en el lugar de trabajo de Schulz y Martino sentía que todos los personajes le vigilaban de cerca. Además, era la primera vez que trabajaba en un storyboard con lápiz y papel y no con técnicas digitales, pero todo el equipo quería que el alma de los dibujos originales impregnase la película.

De la historia que le presentó la familia a lo que se ha llevado a cabo, hay diferencias. Durante el proceso de creación del film fue evolucionando y adaptándose a lo que el dibujo iba requiriendo. Pero manteniendo la historia y el positivismo de Carlitos que Martino intentaba que estuviera presente en el trabajo. Admiraba su optimismo y cómo se enfrentaba a los problemas sin perder la esperanza. Reconoce que le copiaba las tácticas para afrontar las dificultades del rodaje: “Técnicamente hablando ha sido la película más difícil en la que he trabajado, pero pensaba en el protagonista y todos sus intentos por hacer volar su cometa, no desistía”.

La película es fiel a los personajes, a sus personalidades, a sus lugares habituales, la pista de hielo, la caseta de Snoopy y sus aventuras paralelas. “A Snoopy le puedes llevar a la luna”, dice el director. Tenía varios objetivos, uno de ellos era que todo el mundo saliera del cine con una sonrisa, con cariño hacia los personajes, que el “¡Feliz Navidad, Carlitos!” del especial de Navidad se transformara en un “¡Te queremos, Carlitos!”. Que a los padres les llevara a su infancia y los niños quisieran leer los cómics. Reconoce que las tiras tienen un tono más sarcástico, que Lucy, por ejemplo, tiene un sentido más trágico de la vida y que en el filme lo ha dulcificado.

La película que se estrena es la continuación de una historia que ya tiene 65 años, que homenajea a Charles M. Schulz en el 15 aniversario de su muerte. Aventuras que no han parado nunca, lógico en una pandilla seguida por 355 millones de lectores, en 2.800 periódicos de 75 países. Por no mencionar las 900 licencias de merchandising en el mundo y unos 24.000 productos inspirados en Snoopy, Carlitos, su hermana Sally, Marcia, Linus y su mantita de seguridad... Hasta palabras y frases hechas se han incluido en el vocabulario. Para muestra, el mismo día que Steve Martino hacía esta entrevista en un céntrico hotel madrileño ataviado con una camiseta en la que aparecía un Snoopy aviador, en la Feria del Libro de Guadalajara (México) -la más importante en español-, el periodista y escritor británico John Carlin relataba un episodio de Carlitos y Lucy en una mesa redonda sobre periodismo y literatura en la que participaba, entre otros, Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2014.

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