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“No podemos dejar morir al Ateneo”

Pensadores, historiadores y artistas mexicanos piden que se salve a la institución emblemática del exilio republicano

Jan Martínez Ahrens
The Spanish Ateneo in Mexico City
El Ateneo Español en la Ciudad de México.SAÚL RUIZ

La agonía del Ateneo Español en México tiene quien le resista. Intelectuales y artistas mexicanos han salido en defensa de la institución que ha simbolizado durante décadas la efervescencia cultural del exilio republicano. Frente a su declive económico, que lo ha situado al borde del colapso financiero, pensadores y artistas como Enrique Krauze, Juan Villoro, Clara Lida, María Luisa Capella y Tatiana Bilbao piden la intervención inmediata de los gobiernos tanto de España como de México. Para ellos, rescatar el Ateneo es salvar un capítulo clave de la historia de ambos países. “Es un legado para la memoria”, afirma Krauze.

Enrique Krauze. El autor de Siglo de caudillos y La presidencia imperial no tiene asomo de duda: hay que ayudar inmediatamente al Ateneo Español. “Una de las tareas que debe asumir México y la nueva Secretaría de Cultura es el apoyo de esta institución benemérita. Los artistas e intelectuales que fundaron el Ateneo Español hicieron una contribución enorme a las humanidades en México. Y no podemos permitir que ese legado se pierda por dificultades económicas. Es más deberíamos complementar el rescate económico con un abordaje en profundidad del trabajo editorial y documental de esos exiliados. Yo haré mi parte, entre otras muchas cosas, porque también yo soy deudor de la obra de ellos y fui amigo personal de León Felipe, nada menos que el fundador”.

Juan Villoro. "El Ateneo Español de México es un sitio clave para nuestra cultura, por su magnífico edificio, por su biblioteca, por la larga tradición de quienes ahí han participado. Es lógico que no reciba mucho apoyo de sus miembros, pues aglutinaba a exiliados cuyos descendientes son mexicanos. La influencia del exilio republicano en nuestro país fue inmensa, del cine de Luis Buñuel a la arquitectura de Félix Candela, pasando por la poesía de Luis Cernuda y muchas áreas de la ciencia. El Ateneo fue concebido como un refugio transitorio, pero el exilio duró demasiado. El editor Ricardo Cayuela Gally, bisnieto de Lluis Companys, lo dice a la perfección: 'ser exiliado español en México se convirtió en una forma de ser mexicano'. La responsabilidad de custodiar el Ateneo es nuestra, pues su legado nos pertenece. No debe salvarse con fondos de España sino con los del país al que pertenece. Es una tarea para la naciente Secretaría de Cultura y para el gobierno de la ciudad, cuyo Secretario de Cultura es el poeta Eduardo Vázquez, quien también proviene del exilio español y escribió un poema notable sobre la Casa de España en México".

Tatiana Bilbao. La arquitecta estrella de México siente la crisis del Ateneo en carne propia. Su abuelo, Tomás Bilbao, ministro de la República, fue uno de los fundadores de la institución, junto a León Felipe, Luis Buñuel o Rodolfo Halffter. “Es escandaloso, hay que ayudarles. No podemos dejarlo morir. Es verdad que falta involucración de los nietos del exilio, pero no bastará con apoyos individuales. Un sitio de este tipo no puede funcionar sólo con la involucración de los socios. Más allá de las actividades que realicen, forma parte del acervo de este país y es responsabilidad, por tanto, del Gobierno. Del mexicano y del español. Lo pena es que, como siempre, lo primero que recortan es la cultura”.

Clara Lida. Directora de la cátedra México-España del Colegio de México.“El Ateneo es una de las instituciones más representativas y paradigmáticas del exilio en México. Ha sido capaz de conjuntar ese vasto éxodo sin tomar posturas políticas, pero integrando sus valores éticos en la sociedad mexicana. Pero además es la gran biblioteca y archivo del exilio español en América Latina. Esta crisis es lamentable. Siendo una institución para salvar la memoria se han olvidado de ella tanto el Gobierno de España y como los hijos y nietos de los exiliados. Todos han dado por sentado que el Ateneo funcionaba solo. Pero una institución de este tipo necesita de apoyos”.

Ricardo Cayuela. Bisnieto del fusilado presidente de la Generalitat de Cataluña, Lluís Companys, y director editorial de Penguin Random House México. “El exilio, como hecho histórico, obviamente se ha ido diluyendo. Fue un éxodo sin regreso y los republicanos dejaron de sentirse españoles y se volvieron mexicanos. Me parece triste que el Ateneo pueda desaparecer, lo deseable es que siga, pero que no sea no sólo una institución para el exilio, para la nostalgia, sino también una entidad mexicana, abierta a los retos de esta sociedad. Así ocurrió con el Colegio de México y ahora, ya integrada, es una institución de élite mexicana. El exilio, a fin de cuentas, es una forma de ser mexicano”.

María Luisa Capella. Coordinadora de la Centro de Estudios de Migraciones y Exilios, de la UNED. “Es desesperante. El Ateneo tiene un tesoro único, que son su biblioteca y su archivo. Que nadie lo dude, esa biblioteca es la más valiosa sobre la historia del exilio republicano. Sería un horror perderla. Hay mucho que hacer todavía para difundir ese patrimonio por el mundo. Porque además es un archivo que va creciendo, va recibiendo nuevos legados. El Ateneo no puede morir. Hay que actuar ya”.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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