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LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

Dinamita para la imaginación

Una selección de estimulantes lecturas ilustradas para compartir en familia

Ilustración de Ana Juan para ‘Carmilla’.
Ilustración de Ana Juan para ‘Carmilla’.

Años después del inmenso éxito que tuvo su novela Viernes o los limbos del Pacífico, Michel Tournier escribió que la literatura infantil es aquella que pueden leer incluso los niños. Y, continuación, confesó: “Es un ideal literario al que aspiro”. Los libros que recomendamos aquí son un regalo incluso para los padres. Cuentan historias con audacia, ingenio, humor, una escritura llena de ritmo e ilustraciones que amplían el eco de lo narrado hasta lugares insospechados. No tienen mensajes edificantes ni discursos aleccionadores ni moralejas; son irreverentes, profundos, estimulantes, lúdicos, sofisticados y fantásticos. Trabajan con un material tan delicado como la dinamita: la imaginación.

Decía Montaigne que enseñar a un niño no es llenar un vacío, sino encender un fuego. Cualquiera de los nueve libros que les proponemos son capaces de encender llamas en los ojos de sus lectores, grandes y pequeños. Leerlos juntos, compartirlos, aumenta el placer que encierran. Hay historias de vampiros, de niños turbulentos, de profesores y otros personajes que forman parte de los colegios —incluido el aburrimiento—, de huérfanos que encuentran su salvación en la magia que es la ficción, de linternas capaces de iluminar mucho más que la simple oscuridad de un bosque y del misterioso viaje que es la vida.

Pedro Melenas y el humor despiadado

Este es un libro para niños y para grandes que aún se acuerdan de cómo era ser niño. Las historias que en él se cuentan se mueven en ese espacio donde los críos se sienten como pez en el agua, sin agobios morales ni pedagógicos, tan solo pendientes de sus emociones: la risa, el miedo, el suspense… Una zona de ambigüedad donde la separación entre lo divertido y lo macabro, la crueldad y el esperpento, se difumina. Un territorio donde la frontera entre la fantasía y la realidad se asemeja a los picos afilados de los dientes de leche que asoman tímidamente en las desnudas y tiernas encías de los críos. Únicamente ellos son capaces de aceptar con naturalidad el canibalismo —Hansel y Gretel—, el abandono —Pulgarcito—, el maltrato —Cenicienta—, el terror —Harry Potter—… y luego cerrar los ojos, apretar el rostro contra la almohada y dormir a pierna suelta. A ese mundo pertenece Pedro Melenas, el libro que ideó hace mucho tiempo un tal doctor Hoffmann para su hijo de tres años y medio. Decidido a unir educación y diversión, Hoffmann creó el personaje de Pedro Melenas, un niño físicamente muy parecido a Eduardo Manostijeras, con una larga y enmarañada pelambrera y unas uñas largas y afiladas. Así lo presenta en la primera página: “Por no cortarse las uñas / le crecieron diez pezuñas, / y hace más de un año entero / que no ha visto al peluquero. / ¡Qué vergüenza! ¡Qué horroroso! / ¡Qué niño más cochambroso”.

Las divertidas y tremebundas historias del doctor Hoffmann tuvieron un enorme éxito y Pedro Melenas viajó por el mundo, haciendo las delicias de los niños de América, Europa, India y Australia. Revolucionó el mundo de la literatura ilustrada y se convirtió en un clásico. Esta lúdica edición, coordinada y prologada por Gustavo Puerta Leisse, cuenta además con 10 nuevas historias creadas por grandes ilustradores contemporáneos: Elena Odriozola, Emilio Urberuaga, Iban Barrenetxea, Amaia Arrazola, Ana Belén Franco, Fernando Vilela, Nicolai Troshinsky, Aitana Carrasco, Eleonora Arroyo y Marco Chamorro. Ellos sacan a la luz su malicioso y despiadado humor para narrar las aventuras de niños y niñas tan desobedientes y audaces como Pedro Melenas. •

Pedro Melenas y compañía. Heinrich Hoffmann y compañía. Prólogo y edición de Gustavo Puerta Leisse. Impedimenta. Madrid, 2015.

Todo sobre el huérfano Babar

Maurice Sendak, el genial autor de Donde viven los monstruos, decía que, más que un álbum ilustrado, Babar era una obra de arte. Tanto disfrutaba de las aventuras del pequeño elefante que, según afirmaba, si se lo hubiera cruzado, “habría recibido con los brazos abiertos a este elefantito huérfano” y se “lo habría comido a besos”. Babar, como todos los grandes héroes infantiles, es huérfano. Tras perder a su madre, abatida por un cazador, huye a París. En la gran ciudad se hace adulto; adquiere un bonito traje verde, un elegante bombín y unos zapatos con polainas, y aprende modales antes de regresar a la selva, casarse con su prima Celeste y ser nombrado Rey de los elefantes. Así comienzan sus graciosas peripecias. El autor de Babar, el francés Jean de Brunhoff, creó las seis historias para sus dos hijos pequeños. Su espíritu lúdico, su originalidad, el encanto y libertad del estilo, la musicalidad y la imaginación vivaz convirtieron a Babar en un éxito. Este volumen reúne todos los libros de la colección, con ilustraciones restauradas, una nueva traducción y con páginas hasta ahora inéditas en castellano.

Babar. Todas las historias. Jean de Brunhoff. Prólogo de Maurice Sendak. Traducción de Juan Carlos Silvi.

El divertido juego de camuflarse

Míster Garabato tiene un empleo rutinario, como el de cualquier funcionario. Es el ayudante del dibujante del pueblo y sólo ha de esforzarse realmente cuando a su jefe le falta la inspiración. Pero un día el dibujante emigra a otro país con sus lápices, su ordenador y sus proyectos, y Míster Garabato se queda en el paro. Durante un tiempo realiza todo tipo de trabajos hasta que la señora Milanata, igual que un fiero inspector de Hacienda, empieza a perseguirlo, decidida a borrarlo. Es entonces cuando Míster Garabato comienza a disfrutar: se hace pasar por barba, por el humo de una pipa, por los espaguetis que come un niño, por el cuerpo de un caniche, por la sombra de un manzano… Él no es un simple garabato: ¡puede ser todo lo que se proponga! Sólo le hacen falta destreza e imaginación. Y jugando a camuflarse en la página para huir de la señora Milanata, Míster Garabato se convierte en un juego asombroso ante el divertido lector. Sus autores, los ilustradores Lyona y Marcus, han creado un libro de alegres dibujos llenos de encanto.

Míster Garabato. Lyona + Marcus. Principal de los Libros, 2015.

Otra excitante vida para Harry Potter

¿Es posible imaginar a Harry Potter con un rostro distinto al que todos conocemos? ¿Es posible reconocer a Hermione, a Ron, a Malfoy, a Hagrid o al propio Dumbledore con unos rasgos ajenos a aquellos que hemos llegado a distinguir con tanta familiaridad como si fuesen de nuestra familia? ¿Es posible concebir Hogwarts con otra arquitectura? Sí, es posible. El gran ilustrador británico Jim Kay ha conseguido lo que parecía irrealizable: no sólo no ha destruido el libro infantil más popular de nuestro tiempo, sino que le ha dado una inédita y excitante vida. Esta es la primera entrega de las aventuras ilustradas del niño mago. Sus fans y los nuevos lectores están de enhorabuena.

Harry Potter y la piedra filosofal. J. K. Rowling. Ilustraciones de Jim Kay. Salamandra. Barcelona, 2015

Un poema para todos los públicos

Ítaca es un poema que se lee como si te lo recitaran al oído. No hace falta conocer a Homero ni saber de las aventuras y desventuras de Odiseo. No hace falta saber que Odiseo, rey de Ítaca, partió a luchar contra los troyanos en una guerra que duraría 10 años y que luego regresó a su isla, donde le esperaban su mujer y su hijo, en un viaje que se demoró otros 10 años. No hace falta conocer La Odisea, aunque, si no se ha leído aún, no hay que perder un minuto en hacerse con el libro, porque el placer nunca hay que demorarlo, sino atraparlo al vuelo en cuanto sopla a nuestro lado. La Ítaca que escribió Cavafis se parece al sonido del viento atrapado en un bosque. El viento es Homero, pero el rumor que escuchamos cuando nos adentramos entre los árboles son las palabras de Cavafis. Ítaca habla de lo que significa la vida: los placeres, los peligros, el valor, el miedo, la sensualidad. También habla de la muerte como destino. “Cuando la travesía emprendas hacia Ítaca, / pide que sea largo tu camino, / pleno de saberes”. El poema resuena con idéntica hondura en los oídos de un joven y de un anciano, con la profundidad imbatible de lo sencillo. Por eso hay rostros de viejos, de jóvenes y de niños en las ilustraciones de Vicente Fernández González que acompañan esta edición.

Ítaca. C. P. Cavafis. Ilustraciones de Federico Delicado. Traducción de Vicente Fernández Gómez. Nórdica, 2015.

Un relato tan vivo como los vampiros

El aparatoso accidente de un carruaje ante la puerta del castillo donde vive Laura con su padre trae a la solitaria vida de la joven la compañía de una bella y delicada amiga, Carmilla. La madre de Carmilla, una elegante viuda ataviada de negro, les ruega que acojan a su hija en el viejo caserón hasta que ella regrese, pues ha de resolver en la ciudad un asunto de vital importancia que le llevará varios meses. Así se inicia una intensa amistad entre las dos jóvenes, sólo perturbada por las noticias de extrañas muertes que empiezan a llegar al castillo donde Laura y Carmilla pasan sus días. Preocupado por la suerte de las jóvenes, el padre de Laura escribe a la madre de Carmilla, pero no obtiene respuesta, y la vida continúa su plácido transcurrir en el castillo. Aislado en un idílico paraje, junto a un frondoso bosque, las únicas visitas que acuden al lugar son un médico amigo y un buhonero, que regala a Laura y a Carmilla un amuleto para que las proteja del mal que asuela la región. Pero los sueños de Laura se pueblan de extrañas pesadillas y la joven empieza a languidecer. El misterio aumenta mientras el lector intuye el horror que anida y crece en las páginas que tiene ante él. El suspense culmina con un final tan melancólico, perturbador y apasionado como la relación entre Laura y Carmilla.

El escritor irlandés Joseph Sheridan Le Fanu, figura fundamental de la literatura gótica, publicó Carmilla en 1872, un año antes de su muerte. Su impactante novela tendría una clara influencia en el Drácula de Bram Stoker y en el género de vampiros e inspiró la película Vampyr, del cineasta Carl Theodor Dreyer. Henry James afirmaba que tenía siempre una novela de Le Fanu en su mesilla de noche, “la lectura ideal para después de medianoche en una casa de campo”.

Los dibujos inquietantes y oníricos de Ana Juan, en blanco y negro, que acompañan esta edición subrayan la atmósfera y el aliento de un relato que sigue tan vivo como los vampiros que lo protagonizan.

Carmilla. Joseph Sheridan Le Fanu. Ilustraciones de Ana Juan. Traducción de Juan Elías Tovar. Siruela/FCE. Madrid, 2015.

Teatro mágico en el bosque

Una linterna en manos de un niño, curioso por descubrir el mundo y los sonidos que rodean en la noche su tienda de campaña, sirve de guía a este álbum sin palabras que ha ganado el Premio Bologna a la mejor obra de ficción de 2015. La noche pinta de negro las páginas donde el haz de luz de la linterna rescata árboles, murciélagos, búhos, ratones, un zorrillo y hasta un ciervo que observa sigiloso tras un árbol del bosque. Fuera del blanco cono iluminado se distingue el contorno gris de los animales y también de los árboles, las hojas y setas, el río y sus peces, atentos y silenciosos a la criatura que mueve su linterna, rescatándolos de su leve y atento anonimato, como si fuese el foco de un teatro. Pero el niño tropieza, la linterna cae y ahora son los animales quienes iluminan al niño, haciéndole partícipe del mágico teatro.

Linterna mágica. Lizi Boyd. Libros del Zorro Rojos. Barcelona, 2015.

La racanería del profe y otros misterios

Que el mundo está lleno de incógnitas sin resolver es indiscutible. Igual ocurre en el colegio. Con gran realismo, informaciones precisas, detalles asombrosos e ilustraciones geniales, este libro revela varios de los grandes misterios de nuestra infancia. Por ejemplo: ¿cuándo apareció la primera profe? “Al principio, sobre la faz de la Tierra, no había nada. O casi nada. Después los peces salieron del agua y, poco a poco, les fueron saliendo patas… Fue más o menos en esa época cuando apareció la primera profe. Iba en bañador, no hablaba muy bien y sólo sabía contar hasta diez”.

Las incógnitas se suceden acompañadas de su solución: ¿adónde van las profes cuando se pone el sol?, ¿qué es el aburrimiento? Los secretos del cole, que viene de Francia, tiene el valor añadido del prólogo, escrito por un profesor de A Coruña que se hace llamar Hematocrítico. Ahí se plantean enigmas adicionales. Por ejemplo: ¿qué hacen los profesores con las redacciones de los niños al finalizar el curso? “Las mejores se las vendemos a editoriales firmadas con nuestro nombre y nos hacemos ricos”. O este otro misterio: ¿por qué los profesores siempre racanean con las pinturas y nunca ponen la de color carne? “Nos las quedamos nosotros”.

Los secretos del cole. Éric Veillé. Traducción de Isabel Obiols. Blackie Books, 2015.

Arriesgada misión galáctica

El espacio se ha convertido en un lugar terriblemente peligroso para los humanos, que habitan en naves y grandes complejos interestelares. En la oscuridad estrellada flotan a la deriva ingentes cantidades de basura sideral y merodean espantosos monstruos siempre hambrientos. Las personas más ricas viven protegidas en estaciones espaciales inmensas donde hay viviendas, colegios, empresas y lujosos centros comerciales, mientras que los más pobres sobreviven en míseras naves, sin más defensa ante las amenazas externas que la caprichosa fortuna. Pero ni los peligros ni su inexperiencia detienen a la joven Violet el día que desaparece su padre, enviado por su jefe a una arriesgada misión galáctica. En compañía de sus amigos, un heterogéneo grupo de criaturas marginales e inadaptadas, se adentrará en las tinieblas en busca de su padre, pues no hay nada más importante que su familia. El galardonado Craig Thompson, autor de la premiadísima Blankets, hace gala de su ingenio, su humor y de su ácida visión sobre la devastación medioambiental en Almóndigas del espacio, su primera novela gráfica para jóvenes, ambientada en un futuro distante y extrañamente familiar.

Almóndigas del espacio. Craig Thompson. Color de Dave Stewart. Traducción de Gonzalo Quesada. Astiberri, 2015.

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