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Las academias muestran la fortaleza del español

El congreso de la ASALE subraya la riqueza de la diversidad

Pablo de Llano Neira
Mesa inaugural del congreso de la Asociación de Academias. De derecha a izquierda: Jaime Labastida, Darío Villanueva, Rafael Tovar, Rebeca Grynspan y Felipe Garrido.
Mesa inaugural del congreso de la Asociación de Academias. De derecha a izquierda: Jaime Labastida, Darío Villanueva, Rafael Tovar, Rebeca Grynspan y Felipe Garrido.SAÚL RUIZ

Con la tarea compartida del “estudio del esplendor y la unidad de la lengua española”, en palabras de Darío Villanueva, director de la Real Academia de la Lengua Española, se inauguró este lunes en la Ciudad de México el XV Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, que reúne a las 22 academias de la lengua de cuatro continentes.

La Ciudad de México fue sede en 1951 del primer congreso de la Asociación, un órgano panhispánico de discusión de la lengua que tuvo como impulsor a Miguel Alemán Valdés, por entonces presidente de México. Aquel momento fundacional contó con una ausencia de peso, la Real Academia Española, que no acudió a la ceremonia por las malas relaciones diplomáticas de México, solidario con el bando republicano derrotado en la guerra civil, con el régimen franquista.

Además de tener un valor simbólico por ser la cuna de la Asociación, México es la primera potencia de la lengua. De los más de 500 millones de hablantes de español que hay en el mundo, uno de cada cuatro es mexicano o de origen mexicano. Sin embargo en este país se da una particular contradicción: si bien el español es, de hecho, la lengua nacional, no está reconocido como idioma oficial, como denunció en la inauguración en el Palacio de Bellas Artes el presidente de la Academia Mexicana, Jaime Labastida, que vinculó esta paradoja a un supuesto “desprecio implícito hacia la lengua matriz de nuestro pueblo”.

El vaticinio de Dámaso

La Asociación de Academias de la Lengua nació, según expresó en 1950 su promotor Miguel Alemán, presidente de México, con el fin de “poner al servicio de la humanidad esa fuerza de amor y de cohesión espiritual que es el idioma”. Una vez que se limaron asperezas con la Real Academia Española, el segundo congreso se celebró en Madrid, en 1956, con una ponencia de Dámaso Alonso en la que el poeta anunció que el futuro del español sería de unidad en la diversidad o no sería: “La lucha por la ‘pureza’ del idioma pudo ser el santo y seña del siglo XIX, pero hoy ya no puede ser nuestro principal objetivo: nuestra lucha tiene que ser para impedir la fragmentación de la lengua común”.

En los discursos se reiteró la importancia de la diversidad de voces del español como principal fortaleza de la lengua. “Los idiomas se nutren de la interculturalidad. Sobreviven a los contagios y se enriquecen de ellos”, afirmó Rafael Tovar y de Teresa, presidente de Conaculta (Ministerio de Cultura mexicano).

Darío Villanueva, presidente de la Asociación de Academias, aludió en su discurso a la importancia histórica de la autonomía de las distintas comunidades hispanohablantes para el robustecimiento de la lengua común: “El español fue un instrumento de cohesión y de unidad nacional en las nuevas repúblicas americanas. El español es la lengua que es hoy no por la colonia, sino por la independencia”. En la ceremonia también participó Rebeca Grynspan, secretaria general Iberoamericana, que definió el español como el “vínculo por excelencia del entendimiento de la comunidad iberoamericana”

El Congreso se celebra cada cuatro años. La sesión de 2011 fue en Panamá, y la última en España fue la de 1994 en Madrid. Una particularidad de esta cita es que asiste una delegación de la recién constituida Academia Ecuatoguineana, que aún no es parte de la asociación. “El crecimiento de academias muestra la vitalidad de la lengua”, afirmó Tovar y de Teresa.

La reunión de academias se prolongará hasta el miércoles, día en que se elegirá a un nuevo secretario general de la Asociación. Desde 1994 este cargo lo ha ocupado el académico Humberto López Morales (La Habana, 1936). El nuevo responsable de la secretaría tendrá que ser americano; así lo mandan los estatutos para compensar el hecho de que la presidencia siempre corresponde, también por normativa interna, al titular de la Real Academia Española.

Durante el Congreso se presentarán dos novedades. Una, el Corpus Diacrónico y Diatópico del Español de América, que reúne más de 3.000 documentos escritos en América entre los siglos XVI y XIX. La otra, la presentación de la edición conmemorativa de Don Quijote de la Mancha realizada por la Asociación de Academias de la Lengua.

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