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“Los hispanos no podemos permitir que se nos trate como criminales”

Abaroa es el máximo responsable de los Grammy Latinos, que se entregan este jueves "Alejandro Sanz en Argentina o Diego Torres en Chile no son extranjeros", afirma

Pablo Ximénez de Sandoval
Gabriel Abaroa, en la ceremonia del año pasado.
Gabriel Abaroa, en la ceremonia del año pasado.LATINGRAMMY.COM

El presidente de la Academia Latina de la Grabación, Gabriel Abaroa Jr., es el responsable de organizar desde hace 16 años los premios Grammy Latinos, que se entregan de nuevo este jueves. Se trata de un evento único en su especie, ya que junta a todo el que hable español o portugués en el mundo, desde Cataluña hasta California y desde Nueva York hasta Chile. No es un evento Latinoamericano, ni hispano en el sentido de Estados Unidos. No tienen más peso los mexicanos que los españoles o los brasileños. Es global y latino. Quizá por eso Abaroa sea una de las personas más autorizadas para charlar sobre los matices del término latino.

 “Yo heredé el nombre de Latin Grammy”, responde Abaroa por teléfono desde Miami, sede de la Academia Latina de la Grabación. “Si hubiera tenido que tomar esa decisión, habría que tenido que encontrar muchos elementos para justificarlo. Para mí, latino es todo lo que deriva del latín, que es también italiano, francés y rumano. Pero no, en esto participan portugueses y castellanohablantes. Igual le hubiera puesto de nombre grammy iberoamericano. Para Estados Unidos, decir hispano o latino es lo mismo. Pero el término latino incluye al portugués. ¿Qué es la música latina? Cualquier género reconocido por los miembros de la Academia como música latina, llámese ballenato, cumbia, merengue, bachata, flamenco, tango, cuencas, rancheras… son todos géneros válidos en castellano o portugués”.

La Academia es una entidad no política. Pero (la campaña de Trump) afecta a una comunidad de la cual forman parte muchos de los músicos

Las normas de la Academia exigen a los candidatos que más de la mitad del producto esté en uno de estos dos idiomas. Se mide al segundo. “Cuando hay grabaciones de esas que dicen ‘ay mamita ven pacá shake your booty', hay que ponerse a cronometrar cuántas palabras hay en español y en inglés”, asegura Abaroa. La categoría de cantautor es más estricta y exige que el 66% del disco esté en un idioma latino. Esto deja fuera productos cantados en inglés de artistas latinos, algo cada vez más común. Abaroa cree que es fundamental para el prestigio y la credibilidad de los premios que las normas se respeten como están. “Desafortunadamente, un álbum escrito en inglés no puede competir aunque se pueda considerar música latina”.

Los Grammy Latinos fueron creados en el cambio de siglo por la Academia de la Grabación, propietaria de la marca Grammy. “Se dieron cuenta de que había un mercado que no sabían entender y que estaba creciendo mucho y muy rápido. En 1999 hubo una portada de la revista Time que decía: “The latino wave is taking over”. La Academia Latina está manejada por ellos pero operada por latinos muy enfocados en el mercado de Estados Unidos. Después de 16 años, hoy somos totalmente independientes económicamente de la Academia de los Grammy. Con orgullo, estamos haciendo un programa de televisión en el que nunca se ha criticado nuestro nivel de producción. En nuestros eventos le pegamos a todos los programas de EE UU de primer nivel. En audiencia, la noche de los premios robamos los ratings de ABC, NBC, CBS y FOX juntos. Nuestra cuenta de Twitter tiene más seguidores que cualquier otro premio, incluidos los Oscar”.

“Hace 16 años teníamos que probarnos, demostrar que tenía viabilidad”, dice Abaroa. “Eso ya no se cuestiona. Ahora nos cuestionamos cómo llegamos a los siguientes 16, con un territorio tan vasto y complejo como Iberoamérica o cualquier lugar donde haya un músico que componga en español o en portugués”.

Desafortunadamente, un álbum escrito en inglés no puede competir aunque se pueda considerar música latina

El megaevento de los Grammy Latinos se ha celebrado en Los Ángeles, Houston, Miami, Nueva York y, desde hace unos años, en Las Vegas, una ciudad que ha seducido a los organizadores por sus enormes recursos en la producción de espectáculos y la facilidad de alojamiento. Eso no lo convierte en un show solo norteamericano, advierte Abaroa. Es una cuestión práctica. En ciudades fuera de EE UU “no hemos encontrado el apoyo económico para hacer un show de este nivel. No podemos correr el riesgo de que desmerezca. Hablamos, entre otras cosas, de una ciudad que puede acomodar a 12.000 personas sin problemas” a unos pocos pasos de la gala.

A finales de agosto pasado, la Academia Latina de la Grabación publicó un comunicado sin precedentes, firmado por Abaroa, en el que se metía en política por primera vez para responder a la xenofobia del candidato presidencial republicano Donald Trump. Abaroa defiende la decisión: “La Academia es una entidad no política cuya misión es musical. Pero (la campaña de Trump) afecta a una comunidad de la cual forman parte muchos de los músicos y además hay un manejo tan ignorante de los términos latino, hispano, mexicano, inmigrante o sudamericano, porque para él todos son mexicanos. Hablé con la gente de los Grammy y me dijeron que adelante. Lo que hice fue mandar un mensaje profundamente respetuoso pero también definitivo. Hablamos en nombre de muchos artistas a los que les gustaría expresarse pero no tienen cómo”.

Hace 16 años teníamos que probarnos, demostrar que tenía viabilidad. Eso ya no se cuestiona

No es una posición militante, no cree que exista una obligación de que los artistas latinos estén permanentemente comprometidos en la defensa de los suyos. “Solamente hay que predicar con el ejemplo. Si somos profesionales, puntuales, honestos y tenemos palabra, no tenemos que combatir a nadie. No es necesario estar gritando a los cuatro vientos. La mayoría ve a los hispanos como gente trabajadora, familiar y fiable. Lo que no podemos permitir es que se nos trate a todos de criminales”.

Mexicano de DF, Abaroa recaló hace 20 años en Miami, la gran olla latinoamericana de Estados Unidos. “Hace 30 años que trabajo en toda América Latina”, explica. Cree que en los países latinoamericanos todavía hay una educación ensimismada, que mira poco a sus vecinos. “Siempre nos dicen: ‘Como México no hay dos’. Y es verdad, hay unos 20. Porque todos los países tienen algo importante. Ver esto me ha ayudado a navegar sin banderas en un territorio sin banderas como es la música”.

“Tenemos un lenguaje común en el que nos comunicamos todos que es la música”, concluye Abaroa. “Ahí no competimos. Competimos en comida, en deporte, en economía, en todo excepto en música. Cuando viene Alejandro Sanz a Argentina, o Diego Torres a Chile, o Alejandro Fernández a Colombia, nadie los ve como extranjeros. En la música no hay barreras”.

La gala de entrega de los XVI Grammy Latinos es el jueves, 19 de noviembre, a las 8 de la tarde, hora de Las Vegas (10 de la noche de México DF).

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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