Cuando los artistas se unían contra el franquismo

Valencia fue la última capital de la II República y también uno los principales focos artísticos de la lucha antifranquista. No en vano se convirtió en el referente español de la nueva vanguardia figurativa, caracterizada por un marcado carácter de denuncia política y social, y de la abstracción normativa. Corrían las décadas de los sesenta y setenta y se sucedían colectivos artísticos y teóricos que defendían planteamientos innovadores. Entre sus objetivos principales se hallaba dar respuesta a la manipulación informativa y a la propaganda de la dictadura.

A la creación en 1964 del trío formado por Manuel Boix, Artur Heras y Rafael Armengol, se sumaron Estampa Popular de Valencia y el Equipo Crónica. Más tarde, colectivos como Equipo Realidad, Antes del Arte, Ara Grupo Bulto, o el equipo Escapulari-O. Probablemente, Equipo Crónica fue el que adquirió mayor notoriedad posteriormente en el plano artístico. En el plano teórico sobresalieron Vicente Aguilera y Tomàs Llorens, un entonces joven historiador del arte que después dirigiría el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), el Museo Nacional Reina Sofía y el Museo Thyssen.

Llorens fue una persona clave en la fundación del IVAM en los años ochenta, al igual que Manuel Valdés, que formaba con Rafael Solbes el Equipo Crónica. Ahora, el museo valenciano refleja en una exposición toda aquella “eclosión teórica, creativa y cultural sin comparación con otras ciudades, un periodo en que se produce el singular y prolífico fenómeno de la creación de grupos de artistas contra la represión y la estética franquista”, explica Josep Ramon Escrivà, comisario junto a Román de la Calle.

La muestra se titula Colectivos artísticos en Valencia bajo el franquismo 1964-1976 (hasta enero de 2016) y reúne 200 obras. Se presentó ayer, junto a la exposición Caso de estudio. Ana Peters. Mitologías políticas y estereotipos femeninos en los sesenta (hasta noviembre de 2016), que se interna en el mismo periodo histórico a través de la artista alemana afincada en Dénia con su marido Tomàs Llorens y fallecida hace tres años.