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'Halt and Catch Fire', ordenadores, ambición y vida

Natalia Marcos

Dicen que una de las instrucciones de código hacía que el ordenador se pusiera en estado de carrera forzando a todas las instrucciones a competir por su primacía al mismo tiempo, de forma que se perdía el control del ordenador. Esa instrucción era "Halt and Catch Fire", y de ahí recibe su título la serie que emite AMC España y que está ambientada en el mundo de los pioneros de la informática y la tecnología. Pero que esté ambientada en ese universo no significa que trate solo de ese universo.

La primera temporada de la serie trasladaba al espectador a las luchas de las empresas tecnológicas en pleno boom del sector. Pero cuando se iba un poco más allá de un lenguaje abundante en tecnicismos, se descubría una serie sobre unos personajes y sobre la ambición. Tras una primera tanda de capítulos que, a pesar de no hacer mucho ruido, logró captar la atención de la crítica, la segunda temporada ha seguido por la buena senda abierta el año pasado pero con cambios que ha hecho que incluso gane en brillantez e inteligencia.

Los nuevos capítulos de Halt and Catch Fire han puesto más atención en los personajes femeninos, posiblemente los más interesantes de los cuatro protagonistas. Las dos mujeres, Cameron y Donna, son las que llevan la voz cantante en su nueva aventura tecnológica, Mutiny, que va abriéndose camino a duras penas en el mundo de los juegos en línea y las comunidades virtuales. Mujeres con iniciativa y que entregan su vida a su gran pasión: su trabajo. Mujeres que quieren demostrar su valía lejos de la sombra de unos hombres que, una y otra vez, parecen destinados a poner trabas a sus sueños.

Joegordon

La serie también ha abierto caminos al profundizar en los problemas personales de los protagonistas. Al cambiar el foco de los hombres a las mujeres se ha encontrado con personajes con los que conectar fácilmente en sus inquietudes, sus temores y sus luchas.

Lo mejor es que Halt and Catch Fire no quiere que todo el mundo la vea. Quiere que quienes la vean, disfruten, que la saboreen lentamente y se queden con ganas de más. Quiere mantener ese halo de inalcanzable para que, una vez que has llegado a su núcleo, el premio sepa mejor. Que cuando te encuentres de repente con ese capítulo que no quieres que terminen nunca o esos personajes que crecen y crecen, te sientas como esos pioneros de la informática que descubrían lo que enganchaba enfrentarse a otra persona a través de un juego en Internet o la libertad de poder chatear con desconocidos (o conocidos) sin la intimidación de la presencia física.

Halt and Catch Fire no es para todo el mundo. Y eso, en este caso, es bueno. Muy bueno.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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