Un Dalí no tan escandaloso

Dalí es uno de los artistas más famosos del siglo XX. Esencial para la historia del arte, según algunos, y un esperpento, según otros. Pero siempre interesante. La versión de Dalí mas performativa, la del espectáculo solo por sí mismo, es la que muestra el Pabellón de España en Venecia, a través del proyecto titulado Los sujetos. Comisariado por Martí Manen (Barcelona, 1976), exhibe obras de Helena Cabello & Ana Carceller (París, 1963 / Madrid, 1964), Francesc Ruiz (Barcelona, 1971) y Pepo Salazar (Vitoria, 1972).

La entrada al pabellón, pintada de rojo y rosa fucsia, sirve de presentación del artista de Cadaquès. Una reproducción en pequeña escala de una de sus obras mas icónicas, Retrato de Mae West, puede utilizarse como apartamento surrealista. Un monitor central proyecta lo que el comisario ha considerado los mejores momentos de la vida del artista en Nueva York: inauguraciones, entrevistas como la realizada con Mike Wallace en 1958, el documental efectuado con la escritora feminista Jane Arden en 1966 o las inagotables imágenes del No-do. Todo ello, explica el comisario, es un trabajo sobre un pionero en el arte de masas y en el dominio del mercado. Expertos en Dalí como Borja-Villel, Vicente Todolí o Montse Auger, valoran al creador que es analizado en diferentes salas por los artistas seleccionados.

Helena Cabello & Ana Carceller han realizado un vídeo en el propio espacio de la Bienal con cuatro personajes que viven realidades en la frontera de lo convencional. El encuentro de esas personas que aparentemente nada tienen que ver es una metáfora de la relación de Dalí con Amanda Lear, con la que evidenció su sexualidad ambigua. “Nosotras hablamos de los olvidados, de las minorías, de las fronteras y sus límites, y de la transexualidad que representaba Amanda Lear”, explican las artistas.

Francesc Ruiz ha construido dos quioscos de prensa dentro del pabellón. En uno reconstruye lo que esos espacios vendieron y expusieron el 11 de marzo de 2015, después de que el Tribunal Supremo de Italia confirmara la absolución de Silvio Berlusconi por incitación a la prostitución de menores en el caso Ruby. Ruiz ha llenado los periodicos y revistas con imágenes porno y crucigramas para jugar con representaciones paralelas de la realidad. El segundo quiosco es un homenaje al célebre escritor de cómic Renzo Barbieri. En tres habitaciones consecutivas, Pepo Salazar propone un juego con el espectador sobre la confusión de la información. Al final, no parece que Dalí fuera tan escandaloso.