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THE MINDY PROJECT / CRÍTICA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La comedia romántica sí funciona en televisión

'Mindy' resiste, ha llegado hasta el final de su tercera temporada (que acaba de estrenar en España Cosmo) y todavía tiene opciones de continuar el curso que viene

Natalia Marcos

Cuando arrancó The Mindy Project, su creadora y protagonista, Mindy Kaling, presentaba la serie como una actualización televisiva de clásicos actuales del género como Tienes un email, El diario de Bridget Jones o Cuando Harry encontró a Sally. Meg Ryan era la heroína de la protagonista y la búsqueda del hombre perfecto, lo que daba sentido a su vida de mujer moderna y profesional. Pero esa premisa inicial fue desinflándose en los primeros compases, cuando la serie intentaba encontrar su sitio y su tono. Además del excesivo protagonismo de Mindy: si no conectabas con ella, mal asunto. Pero la segunda temporada, y tras más capítulos de rodaje, la serie decidió explotar la química entre la pareja protagonista y los tiras y aflojas de una relación incipiente. Ahí fue cuando tomó vuelo por fin y The Mindy Project encontró su sitio.

No es fácil ser una comedia romántica en televisión. Eso quedó claro a principios de esta temporada cuando, tras la confluencia de varias series de este género en la parrilla estadounidense, las ficciones nuevas de este género fueron precisamente las primeras en caer víctimas de una cancelación temprana por el escaso respaldo que recibieron por parte del público. Pero Mindy resiste, ha llegado hasta el final de su tercera temporada (que ahora llega a Cosmo) y todavía tiene opciones de continuar el curso que viene.

¿Qué tiene The Mindy Project? Por una parte, tiene momentos de lucidez, momentos muy divertidos y tiernos. También tiene otros ratos en los que querrías asesinar a su protagonista o a ciertos secundarios, pero son gajes del oficio. Por otro lado, sobre todo en esta tercera temporada, tiene una cantidad de cameos que es la envidia de cualquier otra comedia actual. Y también tiene una pareja, Mindy Lahiri y Danny Castellano, que, a pesar del desgaste lógico del paso de los capítulos, sigue funcionando.

Eso sí: The Mindy Project es territorio totalmente prohibido para los que no gusten de la comedia romántica. Es lo que es, y a mucha honra.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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