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Guerra dentro y fuera del rodaje

El canal Fox estrena el lunes ‘Tyrant’, producción de los creadores de ‘Homeland’

El actor Adam Rayner en una escena de la serie 'Tyrant'
El actor Adam Rayner en una escena de la serie 'Tyrant'

Cuando John Landgraf, presidente de la cadena FX, leyó las tres primeras páginas de Tyrant se tiró de cabeza a esta serie "diferente y potencialmente inalcanzable". Una descripción más acertada de lo que pensaba. Las guerras, reales y de egos, delante y detrás de las cámaras, lastraron la primera temporada de la nueva serie de Howard Gordon y Gideon Raff, creadores de Homeland, y que el lunes 8 (22.20) estrena en España el canal Fox . Por el set de Tyrant pasaron y se marcharon Ang Lee, David Yates y hasta el propio Raff. Una serie vilipendiada entre colectivos árabes, que la criticaron antes de ver el piloto, y cambió tres veces de ubicación, trasladando sus sets de Marruecos a Estambul pasado por Tel Aviv. Una historia que ha hecho correr más tinta con su rodaje que con su trama. Y sin embargo, pese a todo, ha conseguido superar la guillotina con una segunda temporada ya aprobada.

En Tyrant, Bassam Barry Al Fayeed (Adam Rayner) es el hijo menor de un dictador árabe que vuelve a su país de origen tras 20 años de autoexilio. En la ficción vuelve a Abbudin, país ficticio a medias entre Egipto, Siria y Libia, convulsionado por protestas y guerras que recordarán las que sacuden esa zona. En la realidad, Tyrant recreó su historia en Kfar Saba, el barrio israelí a unos 15 kilómetros de Tel Aviv. Allí construyeron dos estudios de sonido de más de 12.000 metros cuadrados para hacer posible el lujo de un palacio en el que la idea de Raff, israelí de 41 años, era contar un drama familiar con algo de culebrón mientras que la de Gordon, neoyorquino de 53 años, era la de cargar las tintas en el componente político.

La serie cambió tres veces de ubicación: Estambul, Marruecos y Tel Aviv

Tanto FX como HBO se rifaron la producción de Tyrant para quitarse la espina de haber perdido la propuesta que este dúo les hizo con Homeland. Todavía juntos, Gordon y Raff consiguieron convencer a Ang Lee de que dirigiera la serie. Pero 12 guiones y un Oscar más tarde, Lee abandonó el proyecto, que pasó a otro director de Hollywood, David Yates, todavía recientes sus éxitos con Harry Potter. “Un actor acepta el proyecto por su guionista”, declaró al diario uno de los protagonistas, Ashraf Barhom. Hasta ahí llegan los comentarios sobre la marcha de Giddy, como llaman a Raff. Las tensiones se dejaron notar en Marruecos, donde se rodó el piloto. “Pese a estar más cerca de Europa uno se sentía perdido en el mundo árabe”, señala Adam Rayner, profesionalmente más contento con el rodaje en Tel Aviv.

En Israel, la serie procedió a realizar cambios en el piloto contando con un presupuesto de tres millones de dólares por episodio. Como explican en la productora, es una cifra más elevada que los 50.000 dólares de una serie israelí pero un millón menos de lo que costaría en EE UU. Pero la ambición de Tyrant compensaba estos gastos. Su deseo era llegar tanto a aquellos interesados en la cultura árabe como a quienes la critican con la búsqueda de un realismo que se puede observar en el set, desde su alicatado hasta la pluralidad de los 300 extras y técnicos del rodaje. “Muchos somos nacidos en Israel aunque con diferentes culturas”, aclara Ashraf.

Sin embargo las críticas aumentaron cuando la serie perdió ese 30% del piloto que iba a estar hablado en árabe. Rodar en Israel una serie inspirada en el mundo árabe no ayudó. “Israel alimenta la energía del show, su complejidad”, describió Barhom. “Claro que se necesita más seguridad, pero eso ocurre cuando se rueda fuera”, añadió Raff, figura crucial a la hora de llevar el rodaje a Tel Aviv.

El día de la visita al set un coche bomba hizo explosión en el barrio de Jaffa mientras la serie rodaba exteriores. “No es habitual”, comentó Rayner contento con la protección ofrecida a la producción mientras se acordaba de ese otro día en el que hubo un tiroteo en las inmediaciones. Aún así el actor insiste en que la zona no es más peligrosa que Londres o Los Ángeles. Con este espíritu de integración, la serie llegó a las pantallas estadounidenses el 24 de junio. El 8 de julio estalló la mayor ofensiva israelí sobre la Franja en una escalada de violencia que dejó más de 110.000 personas sin techo. Tras detener la producción, Tyrant buscó un nuevo hogar en Estambul donde ahora procederá a rodar su segunda temporada. Mientras, la directora Jehane Noujaim ha prometido una serie verdaderamente árabe, su respuesta a Homeland y Tyrant.

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