La Academia del cine europeo exige conocer el destino de Oleg Sentsov

"Respetuosamente". Pero con claridad. La Academia Europea de Cine (EFA) ha remitido hoy una carta a las principales autoridades rusas, Vladímir Putin entre ellas, para que se conozca dónde y cómo se encuentra Oleg Sentsov, cineasta ucraniano detenido el pasado 11 de mayo en su casa de Simferópol (capital de Crimea) y llevado a Moscú, donde se encuentra detenido a la espera de juicio. El comunicado subraya que: "No ha habido ninguna información oficial sobre los cargos presentados contra él durante casi tres semanas".

El arresto sucedió la mañana de un domingo. Miembros de la Seguridad Federal de la Federación de Rusia (FSB), agencia derivada del KGB, realizaron la detención. Su mujer y dos hijos fueron escondidos por amigos familiares en un lugar seguro, según aseguró The Hollywood reporter en un artículo del pasado mes de mayo. En dicho artículo, Kirsten Niehuus —cabeza visible de la empresa de financiación cinematográfica alemana Medienboard Berlin-Brandenburg que había colaborado con Sentsov— afirmó que el único crimen del director había sido: “Oponerse a la ocupación rusa en Crimea”.

Las exigencias de la EFA son claras: "garantizar la seguridad de Oleg Sentsov; hacer público el paradero de su detención; acusar al detenido de un delito reconocible o ponerle en libertad; instigar una investigación exhaustiva, inmediata e imparcial sobre la detención aparentemente arbitraria por el FSB, con el fin de llevar a todos los responsables ante la justicia". Pedro Almodóvar, Ken Loach, Wim Wenders, Antonio Saura o Mike Leigh son cuatro de los 19 nombres del cine europeo que avalan la carta, entre productores, directores y actores.

Sentsov (1976, Simferópol) había dirigido la película ucraniana Gaamer (2011), retrato de un gamer, un joven jugador profesional que pasa sus horas entrenando frente a la pantalla del ordenador y aislándose de su familia. El cineasta —que estudió guion y realización precisamente en el Moscú que ahora lo retiene— filmó la cinta con un estilo cinema verité por un presupuesto por debajo de los 15.000 euros. La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Róterdam en la sección Bright Future, dedicada a jóvenes cineastas de prometedor talento.

El siguiente largometraje del director, Rhino, que se encuentra en suspenso, hubiera tratado sobre un muchacho, Vova, que se deja seducir por la vida de gánster y que en su madurez llega a la conclusión de que se ha convertido en un monstruo. El proyecto ganó los premios del Festival Internacional de cine de Odessa y el Festival Internacional de cine de Sofía al Mejor Pitching (presentación de una película para encontrar financiación) Una nueva muestra del talento de un cineasta que ha quedado coartado sin que se sepa el porqué.