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El amor cuesta más a distancia

Carlos Marques-Marcet, director novel, conquista festivales con su película ‘10.000 km’

Gregorio Belinchón
Natalia Tena y David Verdaguer, en '10.000 kilómetros'.
Natalia Tena y David Verdaguer, en '10.000 kilómetros'.eladio sánchez agudo

Hace seis años, el barcelonés Carlos Marques-Marcet, de 30 años, se fue a Los Ángeles. Intentó por poco tiempo mantener la doble vida. “Obviamente no es una autobiografía, pero algo de aquel sentimiento está en el guion”, cuenta este montador y debutante como director de largos de 10.000 km, ganadora el pasado fin de semana en el certamen de Málaga de los premios a mejor película, dirección, guion novel, premio de la crítica y ex aequo el de mejor actriz. Y ya venían del certamen South by Southwest de Austin de ganar los galardones a mejor actor y actriz. “Triunfar en casa hace más ilusión. Fue curioso: en SXSW tuvimos un público más receptivo, en Málaga las abuelas de 70 años salían con ojos llorosos”, cuenta el director por teléfono, poco antes de volver a Los Ángeles: por culpa de su rodaje, Marques-Marcet está yendo y viniendo de un continente a otro. Curiosamente, en aquel avión que llevó por primera vez al cineasta a estudiar en UCLA viajaba también Susana Casares, que el sábado ganó el premio al mejor cortometraje en Málaga con Tryouts.

David Verdaguer y Natalia Tena (Juego de tronos) son los protagonistas

La pareja de 10.000 km -su estreno comercial es el 16 de mayo- vive feliz en Barcelona, hasta que a ella, fotógrafa, le ofrecen una beca de un año en Los Ángeles. A partir, la relación prosigue a través de la pantalla, “lo que, como todos los que vivimos en el extranjero, aumenta la comunicación”, confiesa entre risas el director. Curiosamente, otra de las películas a concurso en Málaga, La vida inesperada, de Jorge Torregrosa, jugaba esa misma baza y ambas compartían chiste sobre el rechazo estadounidense a comer conejo. Marques-Marcet forma parte de La Panda, una cooperativa audiovisual formada por once españoles afincados en Los Ángeles: directores, productores, guionistas, editores y directores de fotografía. “Yo llegué allí con una beca de cine y fui encontrando gente con intereses comunes. La Panda nació con la idea de tender puentes, y en 10.000 km la empresa ha servido para eso, para unir. Teníamos claro que no queríamos hacer la película ni en inglés ni en catalán, pero queríamos que fuera internacional”. ¿No en inglés? “No tenía sentido, no hubiera funcionado tan bien. Austin me confirmó esa sensación porque la gente se reía mucho, tal vez porque les hacía gracia verse desde el otro lado. Algunas bromas y juegos de palabras están más pensadas para el público estadounidense”.

Aunque 10.000 km está rodada íntegramente en Barcelona, hubo un momento en que el equipo se planteó rodar de verdad en la ciudad catalana y Los Ángeles a la vez, como los diálogos que se ven en pantalla. "Ahí es cuando entró La Panda. Y los productores se lanzaron. Pero recortamos el presupuesto, y finalmente lo hicimos a la vez, pero ambos en Barcelona. Para ellos era curioso, porque los dos actores trabajaban en realidad también como operadores de cámara, y a la vez les daba mucha intimidad y soledad que ayudaba a la película". El director apunta que La Panda va a crecer y enumera los múltiples proyectos de sus miembros, que se alejan poco a poco de su idea original de empresa proveedora de servicios.

Marques-Marcet viajó a Estados Unidos para seguir haciendo cine, "aunque sin tener que trabajar en otras cosas para ello". Cuando estudiaba en la Universidad no conducía, y su hora diaria en autobús desde Echo Park al campus de UCLA le sirvió para tomar ideas para el guion. "Puedes observar la cantidad de locos que hay en esa ciudad, y gente tan diversa [risas]. En serio, me sirvió para escribir, hay partes enteras del libreto redactabas en ese transporte público".

Natalia Tena, David Verdaguer y el director del filme, Carlos Marques-Marcet.
Natalia Tena, David Verdaguer y el director del filme, Carlos Marques-Marcet.

El filme está protagonizado por David Verdaguer y Natalia Tena (Juego de tronos). El primero es habitual de los cortos de Marques-Marcet, la segunda apareció por casualidad. "A seis semanas de rodar se nos cayó la actriz. Y no podíamos retrasar porque Verdaguer se iba a hacer teatro. Una de las productoras leyó en EL PAÍS un artículo sobre Juego de tronos, y me llamó porque intuía que la energía de Tena iba en el mismo sentido que nuestra película. Me vi en una noche toda la serie, me pareció una explosión de vida, que encajaba en un personaje con mucha fuerza que fuera capaz de interiorizarlo. Volé con David a Londres, conocimos a Natalia, y automáticamente surgió la química entre ellos. Fue un regalo del cielo".

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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