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Voz a los artistas de hoy

Rodrigo García explica que el punto de partida de su proyecto es es cambiar el concepto de los CDN franceses. "Hay que abolir el repertorio, que sobrevive por sí solo cómodamente. Hay que dar voz a los artistas de hoy. Hay que potenciar la creación interdisciplinar. Todo lo que no se sabe si es teatro o qué demonios es, eso es el futuro del teatro. Y para conseguirlo, yo no puedo aterrizar solo. Soy quien soy porque me he juntado, a lo largo de 25 años de trabajo, con determinadas personas. Entonces quiero llegar al CDN con ellas. El teatro se hace en equipo. Y la energía la producen los actores, no los oficinistas. Voy a llevar a cuatro de mi compañía que se encargarán de hacer unas audiciones internacionales para fichar a seis u ocho más. Con ese elenco estable trabajarán directores invitados. Y además esos actores tendrán tareas añadidas: darán talleres, se encargarán de ciclos de lecturas, etc. Un CDN es un organismo vivo en una ciudad, en una región. Tenemos mucho trabajo social por hacer. También quiero decirle que este proyecto, de momento, es deficitario. Tenemos que vender las obras para pagar los sueldos. Más presión todavía".

P. En su proyecto está el crear un departamento de creación digital, ¿podría explicar cómo funcionaría?

R. Es una preocupación en Francia: ¿qué pasa con lo digital?, se preguntan. Y noté que lo decían en abstracto, que nadie sabía en realidad qué quería expresar con la idea de arte digital aplicado a la escena. Entonces pensé en concretarlo y crear un departamento fijo en el teatro. Ya bastante tengo con aguantar el taller de construcción de decorados, que realiza los de la Ópera de Montpellier, y que se lleva demasiado presupuesto en algo que yo detesto, los malditos, anacrónicos, estúpidos decorados. El departamento de nuevas tecnologías lo llevará Daniel Romero (Tape). Tape es un colaborador mío desde hace años, trabajó como músico, como actor, como inventor. Contar con él, saber que está en la sala de al lado, puede que transforme mi manera de hacer obras. Hay robots, hay programas de sonido desconocidos para mí, hay posibilidades de video que se renuevan cada semana y no me entero…

P. Además, se habla de un laboratorio de investigación que tenga una relación especial con la Universidad de Montpellier, ¿podría explicarnos mejor este punto de su proyecto?

Lo llevará Laurent Berger, profesor de la Universidad de Montpellier ( licenciado en teatro e ingeniero en matemáticas y física teórica). La idea es que ese departamento trabaje en varias direcciones. Va a encargarse de los talleres, de los workshops. Eso pondrá en contacto a los profesionales de la región con los artistas que invitaremos. Por ejemplo, podrán trabajar o recibir clases de Jan Lauwers, Jan Fabre, Romeo Castellucci, Constanza Macras, Jérôme Bel, Steven Cohen, Oskar Gómez… No tenemos mucho dinero, pero muchos son mis amigos y aceptan venir aún ganando poco, supongo que eso lo han valorado a la hora de nombrarme desde el Ministerio de Cultura francés.

Crearemos un master. Y haremos lecturas de autores por descubrir. No hice demasiados talleres pero sin embargo el número de alumnos que encontré que podría decir eran sobresalientes es elevado. Con ellos, más los que se sumen, impulsaremos nuevas dramaturgias. Todo el que escriba “mal” será bienvenido. El Laboratorio también trabajará con los niños. No se trata de estúpidas obras teatrales para niños, vamos a invitar a los niños a crear arquitecturas efímeras en los jardines que rodean el CDN en primavera y haremos talleres de nuevas tecnologías para ellos; y vamos a jugar también al escondite, no todo será “digital”.

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