Ni la lluvia fue capaz de interumpir el partido en los márgenes del Río San Francisco en Penedo, al sur del estado de Alagoas.Caio VilelaLas lluvias torrenciales son habituales y constantes en el clima caliente y húmedo, pero no molestan a los chicos de Oiapoque, en el extremo norte del país.Caio VilelaLos jugadores son sombras admirando la pelota en el aire, durante un partido al final del día en Juazeiro do Norte, al sur de Ceará.Caio VilelaChicos juegan al balón en un campo cercado por la vegetación, en Santa Terezinha. La portería está hecha con árboles.Caio VilelaLos vecinos de la capital del país se retan en partidos de fútbol en 'superquadras' polideportivas como esta.Caio VilelaTres chicos se disputan la pelota en la playa de los pescadores, en Itaipava. La ciudad está al sur del estado de Espírito Santo.Caio VilelaEn Atins, dos chicos intentan alcanzar la pelota con la cabeza.Caio VilelaDos chicos juegan en la playa mientras el agua sube. En la región más anegada de Maranhão, no se sabe cuál es la mayor dificultad: si jugar a la pelota en la arena fina o con el agua por la espinilla.Caio VilelaEn el interior del estado de Pará y a la orilla del Río Araguaya, cinco chicos corren detrás de la pelota para marcar un gol en la portería, delimitada por dos trozos de bambú.Caio VilelaEn un asentamiento del movimiento de los Sin Tierra en Marabá cinco chicos observan la pelota, que pasó por en cima de la portería de madera.Caio VilelaEn la playa del Arpoador, en la zona sur de Río de Janeiro, cinco chicos juegan a la pelota en la acera. Al fondo, la playa y el monte Dois Irmãos.Caio VilelaEn la acera en frente al Teatro Amazonas, en Manaos, dos chicos esperan el descenso de la pelota para disputársela.Caio VilelaDos equipos compiten en Guiné, en el centro del estado de Bahia. El escenario del Parque Nacional de la Chapada Diamantina es digno de película.Caio VilelaDos niños bromean con un balón sucio de tierra en Praia do Forte, en Bahia.Caio VilelaEl polvo durante el partido es inevitable: en la región central de Paraíba casi no llueve.Caio VilelaParaty todavía conserva su alma portuguesa-colonial, en el litoral sur del estado de Río de Janeiro.Caio Vilela
