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Se busca talento

Soñar sinfonías para Almodóvar

El compositor paraguayo ha sido becado por la productora de Guillermo Del Toro

El compositor paraguayo Fran Villalba, en su estudio de Asunción.
El compositor paraguayo Fran Villalba, en su estudio de Asunción.

“¡Espero que me contrate Pedro Almodóvar!”. Fran Villalba Greco (1978, Asunción) tiene muy claro para qué quiere usar el escaparate de Se busca talento. Este compositor paraguayo de treinta y cuatro años, que ha sido seleccionado para cursar una beca en México con la productora de Guillermo del Toro, Bertha Navarro, sueña con firmar la banda sonora de una película del cineasta español. Y sueña con ello porque su ilusión principal, ser compositor de cine, ya se ha cumplido. Este músico de Asunción es uno de los 45 artistas seleccionados por EL PAÍS para la segunda parte del especial Se Busca Talento, para el que se han recibido más de 2.000 propuestas de artistas españoles y del continente americano.

Tráiler de '7 cajas', éxito del cine paraguayo cuya banda sonora firma Fran Villalba.

Desde hace cinco años, Villalba tiene su propio estudio de grabación en Paraguay y ha compuesto la banda sonora de cinco películas. La última de ellas, 7 cajas, por la que ha sido seleccionado para Se busca talento. El filme, retrato de un carretillero en Asunción que tiene que transportar la mercancía del título sin saber lo que contiene por 100 dólares, ha llamado la atención de medios como Variety y The Hollywood Reporter. Y le ha valido su selección en los prestigiosos Laboratorios para Profesionales de Cine y Creación, que dirige Bertha Navarro, productora de Guillermo del Toro en títulos como Cronos (1993) y El laberinto del fauno (2006). El joven compositor asistió a un curso intensivo de 10 días que solo beca a 10 compositores de todo el mundo.

Fran Villalba se encuentra ahora en México D.F., trabajando durante 12 horas al día en el taller, durmiendo en un hotel y sin un móvil encima, pero feliz por lo que califica como “una experiencia única” en un ambiente exigente y distendido a un tiempo. Pero reconoce que, debido a la dificultad de la carrera artística, se había planteado un futuro muy diferente: “La idea de vivir de componer me resultaba utópica y lejana. Siempre tuve un plan alternativo a la música para poder sobrevivir, fue así como me gradué de contable”. De hecho, aunque nunca ejerció como tal, sí se ganó la vida antes de fundar su estudio como dueño de una pequeña pizzería en la capital paraguaya.

El trabajo me fluye siempre entre las doce y las cinco de la mañana

A la hora de componer, la musa visita a Villalba en horas intempestivas: “El trabajo me fluye siempre por las noches entre las doce y las cinco de la mañana. Cuando todos duermen y hay mucha paz, las cosas me salen con mucha mayor facilidad”. Considera que en su trabajo “menos es más” y busca la emoción de aquella pieza que persigue: “Cuando tengo que crear una melodía busco sumergirme en el sentimiento interno, para luego expresarlo a través del piano, mi instrumento principal. Cuando tengo una buena idea melódica la grabo en la computadora, espero un tiempo y la vuelvo a escuchar. Si me sigue gustando, es porque voy por buen camino”.

Ayer, Villalba se despidió de este 4º Laboratorio de la Música para Cine. En el futuro de este admirador de Depeche Mode y Hans Zimmer, que inició su senda musical a los 8 años con una guitarra para principiantes, está la vuelta a su pequeño estudio de Paraguay para seguir componiendo bandas sonoras para cine y anuncios. Y el deseo de que un día, al descolgar el teléfono, escuche la voz de Almodóvar.

La música en la sangre

En la familia de Fran Villalba, la pasión por las melodías pasa de generación en generación: "Mis padres son amantes de la música, mi hermano mayor, apodado Pincho, es baterista y me invitó a unirme a su banda de rock cuando yo tenía 14 años. Grabamos tres discos y pasamos muy buenos momentos tocando juntos".

El grupo de rock de los hermanos era Gaudí, un cuarteto roquero compuesto por Pincho Villalba (batería), Aldo Natalizia (voz y guitarras) Óscar Rivas (bajo y coros) y Fran Villalba (teclados y coros). De esta etapa musical, el músico recuerda con humor una anécdota que en su momento no le hizo ninguna gracia: “Nos contrataron para una presentación en una ciudad del interior a unas tres horas de viaje. Al llegar al evento, nadie sabía de la existencia de nuestro concierto. Tuvimos que volver a Asunción”.

Su último álbum, La vida es más (2011) se puede escuchar online en su página web.

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