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Stuart Vevers deja Loewe

Tras cinco años en la compañía, el diseñador británico será el nuevo director creativo de Coach Reemplazará a Reed Krakoff

Eugenia de la Torriente
El diseñador británico Stuart Vevers.
El diseñador británico Stuart Vevers.Santi Burgos

El diseñador británico Stuart Vevers deja la dirección creativa de Loewe para ocupar el mismo cargo en la firma de accesorios estadounidense Coach. Un cambio de posición que se ha dado a conocer de forma sorprendente e inusual. La compañía neoyorquina hizo saber de la contratación de Vevers, de 39 años, sin que antes se hubiera anunciado su salida de Loewe. El consejero delegado de Coach, Lew Frankfort, lo explicaba así en un comunicado de prensa: “El nombramiento de Stuart Vevers marca un importante hito en la historia de Coach, que se encuentra en plena expansión. Su profunda y extensa experiencia nos proporcionará un gran valor tanto empresarial como de diseño”.

Tras cinco años en Loewe, casa a la que llegó procedente de Mulberry, Vevers reemplazará a Reed Krakoff al frente de una compañía que cerró 2012 con ventas por valor de más de 4.700 millones de dólares (más de 3.500 millones de euros) y generó más de 1.000 millones de dólares (más de 700 millones de euros) en beneficios netos. Krakoff llevaba 16 años en la compañía y hace dos meses anunció que no renovaría su contrato –que expira este junio- para centrarse en su propia firma.

En este tiempo se han barajado toda clase de nombres para esa plaza. El más insistente, el de Marc Jacobs. Una fuente cercana a la negociación asegura en el periódico Women’s Wear Daily que el nombre de Vevers se ha impuesto a otros más “llamativos” por su experiencia en accesorios y por su disposición a centrarse por completo en la firma. Las dificultades de Krakoff para compaginar su trabajo en su propia línea, que viste habitualmente Michelle Obama, y en Coach han sido definitivas en su salida.

No está claro cuándo se incorporará Vevers al nuevo puesto. Por el momento, tampoco hay respuesta oficial de Loewe acerca de la situación o de cómo y cuándo se sustituirá al creador. La partida del británico resulta sorprendente ya que esta semana estaba previsto que presentara en París la colección masculina de primavera/verano 2014 y el 3 de julio, durante la cita de la alta costura, la tienda remodelada por Peter Marino en Avenue Montaigne. En la industria de la moda, reunida ayer en Milán por la semana de la moda masculina, se especulaba con que Vevers podría no estar cumpliendo últimamente algunas de las expectativas en Loewe y con que la firma podía haber tanteando ya a otros creadores. Entre ellos, a Emma Hill, la británica que le sucedió en Mulberry y que abandonó la firma el 10 de junio en circunstancias poco explicadas.

En todo caso, este abrupto cambio de dirección coloca a Loewe de nuevo en aguas turbulentas tras cinco años de paz. La llegada de Stuart Vevers a Loewe significó un cambio estratégico ya que fue el primer director creativo de la firma que se estableció en Madrid. La compañía de lujo, fundada en esa ciudad en 1846, mantiene su sede central y sus fábricas en España, aunque es propiedad del grupo francés Louis Vuitton Moët Hennesy (LVMH) desde 1996. Además, Vevers contó con responsabilidades más amplias que las de sus predecesores, Narciso Rodriguez y José Enrique Oña Selfa. Si ellos solo se ocupaban de la colección de prêt-à-porter femenino que se presentaba en pasarela, Vevers supervisaba todos los productos y categorías. Esa será también su ocupación en Coach.

Estos últimos cinco años han sido plácidos y positivos para Loewe, excepto por una desafortunada campaña de imagen que causó indignación en España en marzo de 2012. Los desfiles en París, en los que en las últimas temporadas colaboraba Carine Roitfeld como estilista, habían ganado en seguridad y recibían buenas críticas. En 2012, la actriz Penélope Cruz firmó como imagen de la marca durante tres años y el próximo mes de septiembre se comercializará una colaboración con el diseñador de culto japonés Junya Watanabe.

Aunque la compañía no revela sus cifras, era frecuentemente citada por Bernard Arnault, presidente de LVMH, como ejemplo de la forma en que las firmas de tamaño intermedio podían transformarse y aportar rendimiento al conglomerado. El pasado diciembre, se inauguró la ampliación de la planta de Getafe –que se redujo hace seis años, justo antes de la llegada de Vevers- y que incluía un plan para aumentar un 70% la plantilla en tres años.

Vevers, que también paso por Louis Vuitton o Bottega Veneta como especialista en bolsos, trajo a Madrid un nutrido grupo de colaboradores para el estudio de diseño y para diversos puestos de gestión. Entre ellos, la consejera delegada de la compañía, Lisa Montague, que llegó en 2009 avalada por su trabajo junto a Vevers en Mulberry. Queda por ver cómo afectará a la organización el movimiento de Vevers y quién se irá con él a Nueva York, desde donde opera Coach. El diseñador, de momento, ha transmitido este comentario en la nota emitida ayer por su nueva empresa: “Coach es una marca excepcional y una compañía que admiro por su rico patrimonio. Estoy muy emocionado de liderar esta etapa de transformación de la firma”.

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