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“España es como Gotham city, pero no aparece Batman”

Isabel Coixet regresa la ficción con 'Ayer no termina nunca', presentada hoy en la sección Panorama de la Berlinale

Candela Peña, Isabel Coixet y Javier Cámara, en Berlín.
Candela Peña, Isabel Coixet y Javier Cámara, en Berlín.sven hoppe

Isabel Coixet ha regresado a la ficción con Ayer no termina nunca, presentada hoy en la sección Panorama en la Berlinale. Su acción transcurre en 2017, en una España devastada por una década de crisis: “Es difícil escapar del marco social español, la niebla extraña que vive el país tenía que afectar a los personajes”. Son solo dos, un matrimonio determinado por la crisis a la ruptura y al alejamiento por cinco años. La directora catalana explicaba en la rueda de prensa posterior a la proyección que, entre sus amigos y conocidos, “muchos se están yendo de España, a países como Estados Unidos o Alemania”. Lo mismo que el personaje masculino de su historia (Javier Cámara), que marchó a Colonia escapando del empobrecimiento y de la tragedia familiar que rompió su matrimonio. El personaje ausente de Ayer no termina nunca, su hijo Dani, es el único que tiene nombre. Murió en 2012 en los brazos de su madre, interpretada por Candela Peña. El hospital saturado al que llegó con meningitis no pudo atenderlo a tiempo. Coixet reconoce su mayor preocupación en esta crisis son “los recortes en Educación y en Sanidad”.

Dado el goteo incesante de malas noticias económicas, sociales y políticas que llegan de España desde hace más de un año, las preguntas a Coixet se centraron en la crisis y su reflejo en la película. “Hace unos años”, dijo ante los periodistas congregados en Berlín, “veíamos las escenas de Grecia y pensábamos que eso nunca podría suceder en España". Pero “está sucediendo y está sucediendo ahora mismo”. Según aclaró, ambientó el filme en 2017 porque considera que “aún hay tiempo de hacer algo para detener esta evolución” desastrosa que refleja su película, cuya acción se desarrolla cuando el Banco Central Europeo acaba de deniegar a España su tercer rescate económico.

Aclaró Coixet que “un filme no es una tesis doctoral” y admitió que no tiene “la respuesta” para los problemas ni la “solución”: Ayer no termina nunca es “una destilación de mi perplejidad y de mi impotencia; me sale hacer películas pero no me sale hacer discursos”. Insistió en esta idea: “Soy antidiscursos”. Respecto a las sospechas de corrupción que salpican al Gobierno de Mariano Rajoy y han llegado a las portadas alemanas, Coixet ironizó: “España es como Gotham City donde los malos se llevan sacos de dinero marcados con el signo del dólar". Parece, añadió, “que estamos esperando a Batman, pero no aparece”. Reflexionó que “puede que sea el error, porque si no nos sacamos los españoles nadie los va a sacar". "Desde luego Merkel no va a ser”.

Después de los primeros minutos de ambientación en esta crisis del futuro más exacerbada en la que España ya ha dejado de usar euros, el filme pasa a concentrarse en el drama de los dos personajes. Coixet asegura que los escribió “ya pensado en Candela [Peña] y en Javier [Cámara]; en el guión se llamaban desde el principio ‘C’ y ‘J’”. Peña, sentada entre la directora y su compañero de reparto durante la rueda de prensa, describió como “teatral” la sobriedad de los escenarios y la limitación de personajes: “para mí era la primera vez que esta es la primera vez que me subía a las tablas.” En cuanto a Cámara, explicó su estrecha relación con el personaje sin nombre que interpreta: “era inevitable hacerlo, es uno de esos casos en que una película te encuentra a ti”.

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