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CRÍTICA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Regreso al mal lugar

Tannöd. El lugar del crimen, editada en castellano por Destino y en catalán por Proa, fue el debut literario de la escritora alemana Andrea Maria Schenkel: una ficción que tomaba como punto de partida una noticia real de la crónica negra –el crimen de Hinterkaifeck, que tuvo lugar el 31 de marzo de 1922 e inspiró dos películas, dirigidas respectivamente por Hans Fegert en 1981 y Kurt K. Hieber en 1991– para levantar su absorbente trama alrededor de ese tópico del Mal Lugar que, con admirable precisión, aisló y analizó Stephen King en su fundamental ensayo Danza macabra. Después de la ficción amable de Las chicas de la lencería (2006), la adaptación del libro de Andrea Maria Schenkel no parecía la elección natural en la carrera de la directora suiza Bettina Oberli, pero el resultado propone un visceral viaje a la sordidez que, cuando menos, revela en la cineasta una considerable flexibilidad en sus tonos y maneras.

La granja

Dirección: Bettina Oberli.
Intérpretes: Julia Jentsch. Monica Belibetreu, Volker Bruch, Filip Peters, Brigitte Hobmeier, Lisa Kreuzer.
Género: 'Thriller'. Alemania-Suiza, 2009.
Duración: 92 minutos.

Dos años después del brutal asesinato de todos los residentes –y la criada– de una granja en una aislada zona rural, una joven llega para atender el funeral de su madre difunta. Los ecos del asesinato parecen haber infectado todas las relaciones de la comunidad: la rumorología también parece tomar posesión del relato, que acoge equívocos flashbacks en los que se pone de manifiesto que las víctimas –y, en especial, el patriarca de la familia– imantaban el odio colectivo y que, de paso, no parece quedar en el pueblo nadie que pueda presumir de irreprochable inocencia o de alma inmaculada. Oberli rueda La granja con una cámara alucinada y nerviosa, que se mueve en esa zona de nadie moral sin encontrar asideros, certezas o zonas de tranquilidad. Poco a poco, se va desvelando que, tras el enigma desencadenado por el suceso, lo que, en el fondo, está contando la película es el traumático viaje a los orígenes de su protagonista, observadora en los márgenes que, finalmente, se enfrentará a la idea de que su identidad no es más que la pura emanación del Mal Lugar.

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