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TVE levanta el veto y salta al ruedo

La retransmisión de corridas, seis años después, enciende la polémica

Rosario G. Gómez

Televisión Española asestó en enero de 2011 una profunda estocada a los toros. Prohibió la emisión de corridas a través de una modificación en el Manual de Estilo de RTVE, que encuadraba estos contenidos en el epígrafe dedicado a la “violencia con animales”. El hecho de que los festejos se celebren habitualmente a media tarde, en pleno horario de protección infantil, fue determinante para barrerlos de la parrilla.

La televisión pública consideraba entonces que este tipo de retransmisiones podía afectar al desarrollo físico, mental o moral de los menores. Pero el nuevo equipo directivo ha indultado los toros. Ayer, La 1 saltó al ruedo para emitir en directo (desde las seis de la tarde) una corrida de la feria de Valladolid, la primera en los últimos seis años. “Un festejo de esta categoría debe ponerse a disposición de todos los aficionados españoles”, argumentó TVE.

Las imágenes se vieron en toda España, pese a que el Consejo Asesor de la corporación en Cataluña había solicitado (sin éxito) que se desconectara la señal en esa comunidad, especialmente beligerante contra la lidia. Hace dos años, el Parlamento catalán aprobó abolir las corridas en su territorio desde el 1 de enero de este año. Pero ese veto no impide que lleguen a través de las ondas. El Consejo Audiovisual de Cataluña pedirá a Industria que los toros se emitan fuera del horario de especial protección del menor (de 17.00 a 20.00).

La Ley General de la Comunicación Audiovisual, reformada este verano, prohíbe la emisión de aquellos programas que incluyan escenas de pornografía, maltrato, violencia de género o violencia gratuita. Pero RTVE no percibe que se conculque la ley. Su director de Comunicación, Alfonso Nasarre, dijo ayer en la cadena SER que si los niños ven por televisión estos espectáculos “es una cuestión de responsabilidad de los padres”.

Bien distinta es la interpretación de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (Apdda), que sostiene que las imágenes “violan todo el espíritu y la letra de la legislación”. Esta entidad define la lidia como un “espectáculo decadente y cruel”, al igual que la formación política Equo: “Es de sentido común que un espectáculo sangriento de estas características no es apto para menores”.

La vuelta de la tauromaquia a la cadena pública ha estado apoyada por el acuerdo alcanzado por TVE y Mesa del Toro —que reúne a diestros, apoderados, empresarios y ganaderos— según el cual la terna de ayer (El Juli, Talavante y Manzanares) ha renunciado a sus derechos de imagen. La cadena ha asumido, eso sí, el coste del despliegue técnico para llevar a cabo la retransmisión.

En su retorno a las plazas, TVE adelantó que el de ayer sería el primero de una “breve pero simbólica serie de festejos taurinos” que ofrecerá en los próximos meses. Esta decisión se produce en un momento crítico para el sector, que ve cómo disminuye la afluencia de aficionados a los cosos y se recorta el número de festejos. La Unión de Toreros sostiene que la decisión de TVE es una vuelta a la normalidad: “A lo que debería de ser y a lo que no debería nunca de haberse parado”.

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