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CONVERSACIONES BÁRBARAS

“Me gustan mucho los ‘torrentes’ de Santiago Segura, incluso la cuarta”

El director madrileño estrena 'Holmes & Watson. Madrid days', con unas supuestas andanzas de Jack el Destripador en Madrid, y aprovecha para hablar de política, cine...

Gregorio Belinchón
El director de cine José Luis Garci.
El director de cine José Luis Garci.GORKA LEJARCEGI

Una vez Federico Jiménez Losantos definió a José Luis Garci (Madrid, 1944) como una curiosa mezcla de narcisismo y discreción (“Cuando le vea, ya le diré yo algo”, responde el aludido). Por la charla que da con la fotografía, no anda muy desencaminado. Garci, que estrena el 7 de septiembre Holmes & Watson. Madrid days, no para de guerrear con el fotógrafo, eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja y sin perder la compostura. Americana y camisa de manga larga impecables en plena canícula madrileña, zapatillas de las caras, el ganador del Oscar con Volver a empezar entra a todos los trapos. Lo hace con educación, con risas y con un tono amíaestashorasya...de vuelta de muchas cosas. Antes de encender la grabadora, cuenta que le duele la venta del futbolista Diego —“con él el Atlético podría haber aspirado a la liga”— y pide que apaguen el aire acondicionado: “A veces el aire te deja hecho polvo, es un coñazo. Te montas en algún coche y te machaca: Enrique Cerezo lo lleva a ocho grados. Está metido en hielo”. Toca sauna.

Pregunta. En Internet se montó revuelo con su tráiler, que era muy lento, y luego le aplaudieron cuando lo cambió por otro hecho por un fan. ¿Cómo fue eso?

DNI URGENTE

  • Nace en Madrid en 1944.
  • Oscar por Volver a empezar.
  • Estrena Holmes & Watson. Madrid days: Sherlock sigue a Jack el destripador por Madrid.

Respuesta. Pues me sé la historia porque me la han contado pero poco más. No tengo nada ver con ninguno de los cuatro tráileres. Yo nunca los he hecho, ni eso ni lo otro… ¿cómo se llama?

P. Teaser.

R. No, eso ni sé lo que es. No, me refería a los making of. En fin, cuatro tráileres me parece novedoso. Yo soy un hombre del cuaternario: no tengo Internet, ni coche, ni móvil… Todo esto no me seduce. Tampoco hago makings of, porque para que salgan los del equipo a decir qué felices han sido rodando y lo que se quieren… Son todos iguales. Y yo tampoco voy a sentarme aquí a decirte que Holmes & Watson es la leche o un horror. Tengo una edad ya que… Además tampoco nunca tuve fe en la trascendencia —como dirían algunos pomposamente— de mi obra. Si en la lista de Sight & sound no hay ni una película de Howard Hawks o de Raoul Walsh entre las 50 primeras, ¿qué voy a pintar yo? Fijate, creo que en el futuro me recordarán más como editor y escritor.

P. Hasta Billy Wilder dio un pequeño patinazo con su La vida privada de Sherlock Holmes. ¿Cómo se mete usted en eso?

R. A mí me gusta mucho la película de Wilder. Bueno, la mitad que nos ha dejado la historia, que la otra mitad se cayó en montaje. Junto con Sherlock junior, de Buster Keaton, es de lo mejor de ese personaje en el cine. Más que lo que hizo la Hammer, que lo hacían como nosotros, sin un euro. No me puedo quejar: o la hacía con ese dinero o no la hacía. Y tengo experiencia para saber sacar partido de decorados pequeños. La labor grande la hicimos localizando. Y todo el mundo se ha reducido los sueldos.

España es como una familia mal avenida con difícil arreglo"

P. Es un Holmes distraído, como de vuelta de muchas cosas, no sé si un reflejo de usted.

R. Sí, solo hay un par de momentos de deducción, y uno de ellos está en inglés para remarcarlo. También huí de un Watson gordito. Es activo, atractivo a las mujeres… Tengo el derecho a hacer el Holmes que yo quiera, no como el de Guy Ritchie, muy James Bond y kung-fu, porque los actores españoles no están capacitados para este tipo de peleas. Es una peli de amistad, de Madrid…

P. Es un cineasta amante de las mujeres: siempre guapas, con carácter. Y en pantalla encuadra para que se les vean los pechos, sin la típica sabanita pudorosa.

R. Ya hice un chiste sobre un pecho que se veía en mi primera película, Asignatura pendiente. Siempre he sentido fascinación por la mujer. He tenido compañerismo real con ellas. Y si las puedo sacar guapas, mucho mejor.

P. Había un mago, René Lavand, que hacía trucos de cartas con una sola mano mientras repetía: “Más lento no se puede hacer”. Me acordé de esa frase mientras veía su película.

He votado durante décadas a la izquierda, pero era otra, no la actual"

R. Siempre me han gustado películas sin principio ni fin, como El río, que intenté hacer en Tiovivo c. 1950… Es que ahora no voy a cambiar, no voy a hacer una película precipitada, a la moda. Es absurdo. La haré como soy yo, como El abuelo, como Canción de cuna. Cada uno tenemos una velocidad de sedimentación diferente. Mis planos duran lo que yo creo que deben de durar, que para eso monto también yo. Necesito el reposo, y cada vez estoy más cerca de la pintura. Una cosa es el ritmo; otra, la prisa.

P. Su película puede verse como un Torrente: a ver quién sale en los cameos.

R. Bueno, para la secuencia de la cena en Lhardy del homenaje a Galdós llamé a mis amigos: los del programa de televisión...

P. Pero también salen políticos, como Pío Cabanillas.

R. Es que es amigo. Y Alberto Ruiz-Gallardón aparece porque cuando fui a verle como alcalde a pedirle los permisos, él leyó el guion y se propuso para encarnar a su tío bisabuelo Isaac de Albéniz. Se portó fenomenal en el rodaje. Ah, me gustan mucho las pelis de Segura. Incluso la cuarta: tiene un ritmo berlanguiano.

P. Sangre de mayo tuvo la mayor subvención de la historia del cine español, 15 millones, otorgados por la Comunidad de Madrid.

R. Era un encargo. Sabiendo que se iba a celebrar el bicentenario de mayo de 1808, propuse hacer algo. Y pasó el tiempo. Me avisaron tarde, la escribimos a la carrera. Costó 15 millones, pero es una superproducción de bajo presupuesto: tuvimos que cortar mucho de los Episodios nacionales.

P. Y a pesar de eso, o por eso, ¿de verdad cree, como ha dicho, que los políticos no son de fiar?

R. [Ríe] La clase política actual española es triste, no hay un Churchill o un Adenauer...

P. ¿Y le dice esto a la cara a sus amigos del PP?

R. Yo tengo amigos de todas partes. He sido siempre independiente, y el programa de la tele la primera vez me lo dio la izquierda y me lo quitó la derecha. De mi generación la gente con mayor inquietud se fue a otros oficios, la mejor no se ha dedicado a la política. Además, ni la derecha es la que yo conocí cuando tenía 20 años ni tampoco la izquierda. Yo a esa izquierda la he votado durante décadas. La izquierda actual ha perdido la perspectiva. Y la derecha. España es una familia mal avenida y con difícil arreglo. La masa con la que España se pegó cuando los Reyes Católicos no ha fraguado. Y la familia va a peor, y no hay dinero. No tenemos un Churchill que convoque un referendo sobre Cataluña. Estamos en democracia y si no nos quieren ellos o el País Vasco, y ganan unas elecciones los independentistas, ya está. Los políticos no toman decisiones nunca. Es como una novia: si no te quiere, no le des más vueltas al molinillo.

P. Cuando usted oye eso de que es el cineasta del PP...

R. ¿Qué he ganado yo con el PP? Si acaso, que Esperanza Aguirre me diera la película. Algún mérito tengo: soy madrileño, el primer Oscar de España y cuatro veces candidato... No se lo daban al hijo del portero. La gente no tiene ni idea de mi devenir en política.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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