_
_
_
_
_

Ahora sí: cosas de chicas

Fox estrena 'New girl', uno de los estandartes de la nueva comedia televisiva con protagonismo femenino

Toni García
Jake M. Johnson y Zooey Deschanel, en un momento de 'New girl'
Jake M. Johnson y Zooey Deschanel, en un momento de 'New girl'

Desde la prehistoria de la comedia televisiva la mujer había sido un chute de humor blando, un aditivo, un elemento de contraposición, el toque exótico para que entendiéramos mejor lo que nos estaba diciendo el auténtico protagonista: el hombre. Probablemente todo cambió cuando Darren Star llegó a finales de los noventa a la cadena HBO con la intención de cambiar el panorama abrumadoramente masculino que imperaba en aquella época. Star se sacó de la manga Sexo en Nueva York y de repente pareció que ellas también podían reírse, ya que —a pesar de que la serie no era una comedia al uso— la óptica femenina daba para muchas vueltas de tuerca. Sin embargo, y paradójicamente, aquel folletín sobre cuatro mujeres y sus respectivas vidas acabó convirtiéndose en un panegírico sobre los hombres, en el que se sabía más del novio ocasional de Carrie Bradshaw (el personaje interpretado por Sarah Jessica Parker) que de la propia Carrie.

Lo cierto es que hasta hace muy poco no se han empezado a ver en la televisión estadounidense los resultados de un cambio de estrategia en los grandes canales y especialmente por parte de CBS y NBC. La primera ha apostado, con buenos resultados, por una serie enteramente femenina (más por cuota que por principios) y absolutamente faltona, Dos chicas sin blanca (canal TNT, dial 24 de Canal +), donde una pija venida a menos y una chica de barrio sin pelos en la lengua ejercen de camareras en un restaurante. La situación da para chistes con bofetón e incorrección política a raudales y demuestran además que el espectador puede estar genuinamente interesado en una serie con protagonismo femenino (y muy mala baba) absoluto. NBC por su lado, dio luz verde a Whitney (Paramount Comedy, dial 23 de Canal +), una sitcom con la mujer de moda en Estados Unidos, Whitney Cummings, en el papel de una fotógrafa con miedo al compromiso y muchas ganas de fiesta. Emily Nissbaum, la implacable crítica del New Yorker, destrozó la serie y a la propia Cummings, a la que llamó Lucile Ball (mítica cómica de humor blanco) por su apuesta inofensiva y pasada de moda en un artículo de ferocidad desmesurada en el que también arremetía contra Dos chicas sin blanca (Cummings es también guionista de esta) por su humor “rancio”. Aún así, ambas han sido renovadas para otra temporada.

Sin embargo, las grandes vencedoras de este año en ese pulso por la audiencia desde el trono de las chicas han sido New girl y Girls. La primera, que hoy estrena Fox a las 21.30 (dial 21 de Canal +), es la consagración del talento de Zooey Deschanel, aquella chica de ojos grandes y sonrisa pequeña que gustó tanto en Casi famosos y (500) días juntos y que después pareció desvanecerse en películas menores. En New girl, Deschanel interpreta a Jess, una mujer que después de una ruptura algo traumática se muda a un loft donde compartirá espacio con tres hombres. La actitud de Jess, a ratos extravagante, a ratos nostálgica, a ratos delirante, es la excusa de partida para una de las series más prometedoras de la temporada, un auténtico festival Deschanel. Otro festival, más serio, menos etiquetable, mucho más anárquico y por eso sencillamente genial es el de Lena Dunham en Girls (Canal + Comedia, dial 42). Dunham es la nueva estrella de HBO, una mujer de 25 años, guionista y actriz, que ha construido una de las mejores series del año a partir de algo tan endeble (a primera vista) como las peripecias de un grupo de veinteañeras. La clave es que Dunham tiene una pluma que pesa como un yunque y cuando le atiza a algo lo hace a conciencia, así que esas conversaciones pretendidamente intrascendente que mantienen las chicas de Girls nos recuerdan que los problemas generacionales son tan coyunturales como persistentes. Seguramente por eso, la serie se ha convertido en uno de los referentes culturales de la siempre cambiante juventud neoyorquina y en el gran éxito de la temporada para HBO, que parece tener un arpón para cazar talentos al vuelo. Desde luego, Dunham no se les escapó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_