_
_
_
_
_

“Nunca glorifiqué hacer cine”

Kristen Stewart estrena en España 'Blancanieves y la leyenda del cazador' y presenta en Cannes 'En el camino'

Gregorio Belinchón
Kristen Stewart, en Cannes el pasado miércoles en la presentación de 'En el camino'.
Kristen Stewart, en Cannes el pasado miércoles en la presentación de 'En el camino'. ian langsdon (EFE)

No hace falta que a mitad de la entrevista Kristen Stewart (Los Ángeles, 1990) masculle durante una respuesta —“Soy muy nerviosa y bastante tímida”—, porque su mirada huidiza y el constante balanceo de su pierna izquierda, cruzada sobre la derecha durante gran parte de la media hora de charla envían señales claras. Habitual de la industria —con 11 años participó en La seguridad de los objetos, y pocos meses después encarnó a la hija de Jodie Foster en La habitación del pánico—, Stewart es ahora uno de los rostros más conocidos del planeta gracias (o por culpa) de su Bella en la saga Crepúsculo. Ella ha salpicado la serie con otros papeles más arriesgados (Adventureland, The runaways) y ahora que Crepúsculo acaba, sigue con la combinación: este viernes estrena en España Blancanieves y la leyenda del cazador y el pasado miércoles presentó en Cannes En el camino, la versión de la novela de Jack Kerouac dirigida por Walter Salles.

Pregunta. Encarna una Blancanieves muy al estilo Juana de Arco.

Respuesta. Es cierto que hay ecos de Juana de Arco, pero es que no te puedes quedar con los recuerdos de la versión de Disney y olvidar que ella es muy guerrera. Creo que es una versión más humana que la de los clásicos cuentos de hadas.

P. Tanto en Crepúsculo como en Blancanieves se reflexiona constantemente sobre la pureza. ¿Qué es para usted la pureza?

R. La única razón por la que escojo actuar en una película es porque en su corazón haya verdad. Y espero que el espectador llegue a ese cogollo que me ha motivado previamente. Bien como sociedad, bien como individuos la pureza está enlazada directamente con la verdad, y no tanto con la inocencia, con ser fiel a lo que tú eres y para lo que hayas nacido, sea cual sea tu destino.

P. ¿Y usted nació para actuar?

R. En mi corazón así lo siento, nunca creo haberme traicionado. Sí, he cantado, he hecho otras cosas, pero llevo mucho tiempo en la interpretación y nunca me he sentido hastiada. Aunque aún sea joven, siento que este es buen momento para mi trabajo porque encuentro guiones que me llenan y a la vez domino algo el funcionamiento de la industria. Mis padres proceden ambos de este negocio, y yo nunca he glorificado hacer cine. Aunque nunca diré que amo la interpretación por encima del resto de las cosas, sé que en este momento estoy 100% concentrada en actuar, y que no me va mal.

P. ¿Lleva dos carreras en paralelo, por un lado Crepúsculo y por otro filmes indies?

R. No, sé que muchos pensáis así, pero para mí no hay ninguna diferencia. No puedo trocear mi vida en secciones, sino que fluyo de una película a otra. Crepúsculo ha sido una gran oportunidad, ha abierto puertas... Sin embargo, para mí no hay diferencias entre los trabajos y nunca me he planteado hacer una película por el bien de mi carrera. Las cosas ocurren de forma más natural.

P. Jodie Foster contaba que era tan joven cuando trabajó con Scorsese que no apreció rodar con un genio. ¿Le da tiempo a usted a disfrutar de esos detalles?

R. Es curioso, porque yo conocí a Foster y tiempo después vi Taxi driver. Creo que eso no me ha pasado y, por ejemplo, en ese filme me dirigió David Fincher, y aprecié su talento y su energía... a pesar de que entonces aún no me habían dejado ver Seven [risas].

P. En el camino es un reto muy complejo. ¿No da miedo un proyecto así?

R. Sí. Desde el principio todo el mundo nos dejó absolutamente claro que era una locura [risas]. Me informé más que nunca por la responsabilidad que acarrea una adaptación así, e intenté actuar lo mejor que pude. El libro es una fuente de material que con el tiempo nadie ha sido capaz de igualar.

P. ¿Existe un límite para que usted diga no a un personaje?

R. No aún. Con 13 años protagonicé Speak, en la que encarnaba a una niña violada, fue la primera vez que sentí la responsabilidad de transmitir algo y a la vez me preocupé por saber en qué trabajaba todo el mundo en el plató. Y ahora en En el camino he protagonizado varias secuencias sexuales.

P. No me creo que alguna vez no piense: 'Por fin acabó Crepúsculo'.

R. La serie ha sido como agitar una botella de coca-cola, abrirla y beber al instante el refresco. Es brutal. Pero no estoy aliviada del final por lo que la gente pudiera suponer, por hartazgo... si es que estoy aliviada [risas].

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_