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Haciendo historia del cine español

Méndez Esparza logra el Gran Premio de Semana de la Crítica en Cannes con 'Aquí y allá', un filme sobre el deseo de sobrevivir. Es el segundo español en lograrlo tras Iciar Bollain con 'Flores de otro mundo'.

Gregorio Belinchón
Un fotograma de 'Aquí y allá'.
Un fotograma de 'Aquí y allá'.

Por segunda vez en la historia, el Gran Premio de la Semana de la Crítica se lo ha llevado un filme español, Aquí y allá. Para hacerse una idea, ese es el trofeo que guardan en casa Iciar Bollain (Flores de otro mundo), Guillermo del Toro (Cronos), Gaspar Noé (Solo contra todos) o Alejandro González Iñárritu (Amores perros), y que el año pasado recibió Jeff Nichols por Take shelter. En Cannes, el productor Pedro Hernández habla de la “inmensa alegría” que tanto a él como al director, Antonio Méndez Esparza, están disfrutando desde que el jueves por la noche les anunciaron la noticia. Más aún, la organización ha pedido que se queden más días, porque han entrado en el grupo de favoritos para la Cámara de Oro. Ambos han estado en Cannes pateando las calles de la ciudad francesa yendo a entrevistas con la prensa española, a los actos de la Semana, y han defendido su Aquí y allá con ganas. “Es un premio a nuestra apuesta y a nuestro esfuerzo”.

Antonio Méndez Esparza, madrileño de 36 años, estudió primero en la californiana universidad de UCLA y posteriormente en la neoyorquina Columbia. Allí rodó varios cortos, y conoció a un mexicano, Pedro de los Santos, con el que inmediatamente congenió, y al que dirigió en uno de esos filmes. Cuando Pedro le contó que se volvía a casa, a su pueblo en Sierra del Guerrero, Méndez decidió que allí había una película. Así arranca Aquí y allá: con el recibimiento de Pedro por su esposa Teresa (que también lo es en la vida real). “Sin Pedro yo no hubiera podido rodar. Creo en la sensación de que el cine se cruza en la vida, de que las películas sean orgánicas”, cuenta el director. Las hijas de Pedro en la pantalla no lo son de verdad, pero sí su casa, sus vecinos, sus amigos. “El rodaje fue precioso y difícil. Parecía imposible que acabáramos, pero la gente se entregó. Puede que parezca un documental, sin embargo la ficción también está presente. “En el casting de mi corto Una y otra vez conocí a muchos inmigrantes y me empecé a preguntar por su vida. Me hablaban de su añoranza del hogar, y nada mejor que volver con Pedro para que la película respirara realidad por los cuatro costados”. Dos años después, el ersultado ha sido premiado en Cannes.

Méndez nunca ha vivido en México y la producción es española, pero jamás les trataron como extranjeros. “Éramos el primer equipo profesional en entrar allí y nos mimaron”.

En ese pequeño pueblo, sin embargo, el cine está muy presente: graban todas las fiestas, como comuniones, bautizos o santos, y se venden a los tres días. “Por eso no extrañaban la cámara, aunque también por eso me preguntaban que cuándo les daba el vídeo. Me gustaba esa idea muy de hermanos Lumière”. Aquí y allá habla del deseo de sobrevivir, de la lucha diaria, del esfuerzo. Y ha llegado su recompensa.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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