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Pero... ¿quién mató a Bridget Jones?

El género ‘chick lit’ pierde el favor de sus lectores En medio de la crisis, se prefieren historias menos frívolas

Carmen Mañana
Propósitos Año Nuevo
Renée Zellweger en la película 'El diario de Bridget Jones'.

Hubo un tiempo no muy lejano en que cualquier librería encerraba una zona color pastel. En ese rincón, las portadas exhibían ilustraciones naives de jóvenes comiendo sushi, bebiendo cosmopolitans o cubiertas de bolsas. El género chick lit (de chica y literatura, en inglés) estaba en su momento álgido, y las editoriales se entregaban a él y a los suculentos beneficios que reportaba. Baste decir, que la novela que dio origen al género, El Diario de Bridget Jones (Lumen), vendió más de 15 millones de ejemplares en todo el mundo. Pero la tendencia que triunfara a finales de los noventa y principios del 2000 está hoy “en absoluto declive”, tal y como diagnostica Cristina Armiñana, editora de Debolsillo. Ante lo cual, cabe una pregunta... ¿Quién mató a Bridget Jones?

Las historias de treintañeras desastrosas y enamoradizas han pasado de moda. Tanto, que incluso los libreros reniegan de la etiqueta chick lit en pos de la menos obsoleta Novelas de humor, según cuenta Irene M. Calpe, responsable de Versátil.

“El boom del género coincidió con una burbuja económica, y entonces no parecía frívolo que el mayor dilema de las protagonistas consistiera en decidir a qué fiesta ir o qué zapatos comprar”, argumenta Calpe. La editora reconoce que ahora, superados los cinco millones de parados, resulta difícil que los españoles se sientan identificadas con estas kamikazes de la tarjeta de crédito.

Las propias autoras han evolucionado hacia estilos maduros

El filón se ha secado y en ello también pesa, y mucho, la renovación generacional. Como explica Armiñana, las lectoras que encumbraron estas obras y que entonces tenían, más o menos, la misma edad que sus protagonistas, han cumplido ya los 40, “se han dado cuenta que encontrar a un hombre no les ha resuelto ningún problema y de que la vida puede ser muy compleja”.

Las propias autoras han evolucionado hacia estilos “maduros” y se inscriben, según la editora de Debolsillo, en otro género, el women fiction o literatura femenina.

Muchos de lectores que abandonaron el género de la chick lit se han refugiado ahora en la novela de Regencia, según aseguran desde Versátil. "Estos dos fenómenos literarios tienen bastante en común. De hecho, Helen Fielding convirtió El Diario de Bridget Jones en un gran homenaje a Orgullo y Prejuicio de Jane Austen", argumenta Calpe.

Para Armiñana, en cambio, el género que ha sucedido al chick lit en el trono de la evasión es el romance paranormal, que protagonizado por hombres lobo y vampiros ha captado por igual a antiguos fans de Fielding y a lectores que siempre consideraron a sus discípulas demasiado “cursis”.

Pero ni los licántropos ni las damas victorianas juntos consiguen alcanzar los volúmenes de ventas de autoras rosa chicle como Marian Keyes. “Llegan a un público nicho, especializado, mientras que el chick lit trascendía a una audiencia general”. He ahí un buen motivo de luto editorial por la muerte de Bridget Jones.

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