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Tentaciones
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Cine

'Los Muppets': nostalgia en felpa

La película dirigida por James Bobin se estrena el próximo viernes 3 de febrero.

Si uno se lo mirara todo fríamente, según el pragmático prisma de los tiempos, tras el estreno de la nueva película de los Teleñecos quizá no vería más que la estrategia de una gran corporación –la Disney- por resetear una franquicia cinematográfica que le permitirá rentabilizar una marca –The Muppet Show- que adquirió, siguiendo el dictado de su voracidad empresarial, en 2004. Por suerte, detrás de todo eso hay mucho más: The Muppets de James Bobin –compinche del mismísimo Sacha Baron Cohen y co-creador de la telecomedia de culto Flight of the Conchords— es un festín para nostálgicos del imaginario creado por Jim Henson. Una película que no sólo restituye el espíritu del original, sino que lo armoniza con la comicidad sofisticada de la Nueva Comedia Americana. Estas son cinco claves esenciales para acercarse a una película que no sólo cumple las promesas de una de las más imaginativas campañas publicitarias de la temporada, sino que las supera con creces:

Uno. El nombre clave en esta esplendorosa resurrección ha sido el cómico Jason Segel, que junto a Nicholas Stoller, que le dirigió en Paso de ti, firma un guion lleno de guiños para iniciados, además de asumir el papel protagonista con inaudito desparpajo. Segel ya demostró su querencia por los bichos de felpa en la escena final de Paso de ti, donde su personaje estrenaba un musical pseudo-muppet que, probablemente, fue toda una llamada de atención para que le contratasen para este trabajo de altísima responsabilidad. En este vídeo, la versión completa del tema Dracula’s lament del musical con marionetas que cerraba Paso de ti tal y como fue recreado en el espacio The late late show with Craig Ferguson:

Dos. Antes de contar con su propio espacio televisivo en 1976, los Teleñecos recorrieron un largo y sinuoso camino que había empezado a mediados de los 50, con el espacio infantil Sam and Friends, donde ya asomaba una forma primigenia de la rana Kermit:

Tres. Antes del estreno de la nueva película, algunos e los viejos miembros del equipo de Jim Henson manifestaron su desagrado ante el guión que consideraban irrespetuoso y soez (los chistes de pedos no entrarían jamás, según ellos, en la ortodoxia Muppet): el más vehemente en expresar su repulsa fue Frank Oz, que, aparte de ser el manipulador del Yoda analógico, ejerció durante largo tiempo de alter ego de Miss Piggy, el oso Fozzie y Animal.

Que los Teleñecos vuelvan de la mano del humor de la generación Apatow es la manera de cerrar, en cierto sentido, un círculo: uno de los primeros intentos de Jim Henson y su equipo para acceder a un público adulto pasó por colaborar en la primera temporada del legendario Saturday Night Live. Fue un matrimonio contra-natura: los cómicos y guionistas del programa se sentían incómodos escribiendo para esa tropa de trapo. A John Belushi no le caían nada bien los Teleñecos y el ácido guionista Michael O’Donoghue declaró: “No escribo para felpa”. El paso de tiempo ha logrado que la vanguardia de la comedia americana y la nostalgia por las criaturas de Henson se lleven, por fin, de maravilla:

En el vídeo Lily Tomlin departe con un Muppet en un programa del Saturday Night Live.

Cuatro. Una de las señas de identidad del programa original eran sus inventivas versiones de melodías musicales de ayer y de hoy. No conviene desvelar las sorpresas de la película —baste decir que el Smell like teen spirit sufre una irresistible deconstrucción en clave vintage y que hay un clásico del repertorio Muppet que espoleará catárticas lágrimas de reconocimiento generacional—, pero nunca está de más recordar que, en ocasiones, estos muñecos han sido capaces de desafiar en pulso épico a titanes como Freddy Mercury:

Cinco. Uno de los temas musicales más emblemáticos de El show de los Teleñecos, además de tener un peculiar origen —lo compuso Piero Umiliani para la banda sonora de la película erótica Suezia, Inferno e Paradiso (1968)—, ha generado en YouTube uno de esos micro fenómenos que acreditan la universalidad de toda chorrada tocada por la gracia. Proliferan en la red diversas versiones al natural del tema, que pasan de lo más o menos sofisticado al naturalísimo e inmediato desahogo unplugged de, por ejemplo, las empleadas de una farmacia homeopática en Puerto Montt (Chile). Quizá la pregunta del millón es si en la película que se estrena el próximo 3 de febrero suena la inmortal tonadilla, pero es mejor que cada cual lo descubra por sí mismo:

 Una de las muchas versiones de Mahna, Mahna que circulan por la red.

Mahna, Mahna en una farmacia de Puerto Montt

 

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