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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Fallece Éric Rohmer, el cineasta de la mirada sencilla

Figura clave de la 'Nouvelle Vague', sus filmes bucean en la conducta humana.- Tenía 89 años

El cineasta francés Éric Rohmer, que acaba de fallecer a los 89 años en París , logró tres cosas que sólo están al alcance de los realmente grandes: sobrevivir a las vanguardias, estar a la altura de su propia leyenda y contar una y otra vez la misma historia y conseguir que no se acabe nunca.

"Ver una película de Rohmer es como contemplar crecer una planta", dice el personaje de Gene Hackman en La noche se mueve, el thriller de Arthur Penn. Es una frase a la vez certera (su cine no se caracteriza precisamente por la acción) pero también injusta. El cine de Rohmer está en realidad lleno de vida y de movimiento: es una variación constante sobre unas pocas notas (el amor, la esperanza y la desesperanza, la lucha por la pequeña y sin embargo enorme existencia cotidiana).

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La mirada de un maestro

En 50 años de carrera dirigió 24 largometrajes (el primero, El signo del León, en 1959; el último, El romance de Astrea y Celadón, en 2007) y nos ha dejado unas cuantas cumbres del cine mundial como La rodilla de Clara (1970) o El rayo verde (1986). Rodada en 1969, tal vez Mi noche con Maud sea su obra maestra, una de las grandes películas de todos los tiempos que transcurre en una noche helada en Clermont-Ferrand, en el centro de Francia, la misma región de la que procedía. La trama es tan sencilla que resulta casi imposible contar de qué va: un hombre que se debate entre el amor y la atracción hacia dos mujeres. En realidad, trata simplemente de la vida, de sus soledades y dolor, de la búsqueda imposible que puede resultar al final posible del amor.

Le Monde recordaba este mismo lunes por la tarde una de sus frases más célebres: "Yo no digo, muestro". En eso su cine sí podía parecerse a ver crecer una planta, porque toda la carga del arte recaía al final sobre el espectador.

La carrera cinematográfica de Rohmer empezó sobre el papel, literalmente, en 1957 cuando fue nombrado redactor jefe de la revista Cahiers du cinema, que aglutinó al núcleo duro de la Nouvelle Vague, tal vez el movimiento cinematográfico más importante que haya conocido la Europa de la segunda mitad del siglo XX con realizadores como Jean Luc Godard, François Truffaut o Claude Chabrol. Dejó la revista en 1963.

En los años sesenta comenzó su ciclo de Cuentos Morales, al que luego siguieron Las comedias y proverbios y posteriormente de Las cuatro estaciones. Mientras tanto, siguió haciendo películas fuera de este marco. Algunos de sus filmes son agotadores, mucho más agotadores que ver crecer una planta pero sólo por el puñado de aciertos se merece un hueco entre lo mejor que ha producido la cultura europea en este medio siglo.

REUTERS
Fotograma del filme 'La rodilla de Clara', de Éric Rohmer
Fotograma del filme 'La rodilla de Clara', de Éric Rohmer

Éric Rohmer, filmografía seleccionada

El romance de Astrea y Celadón (2007)

Triple Agente (2004)

La inglesa y el duque (2001)

Cuento de otoño (1998)

Cuento de verano (1996)

Cuento de invierno (1991)

Cuento de primavera (1990)

El amigo de mi amiga (1987)

Cuatro aventuras de Reinette y Mirabelle (1986)

El rayo verde (1986)

Paulina en la playa (1982)

La marquesa de O (1976)

El amor después del mediodía (1972)

La rodilla de Clara (1970)

Mi noche con Maud (1969)

La coleccionista (1966)

La carrière de Suzanne (1963)

La panadera de Monceau (1962)

El signo del León (1959)

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