_
_
_
_
_

El escritor mexicano Sergio Pitol gana el Cervantes 2005

Pitol ha practicado con maestría el género del cuento, las memorias y la poesía, y ha traducido más de un centenar de obras de autores como Henry James o Chejov

El novelista y ensayista mexicano Sergio Pitol (Puebla, 1933) ha ganado el Premio Cervantes 2005, el más importante de la literatura en español, destinado a "un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico". El anuncio lo ha realizado esta tarde la ministra de Cultura, Carmen Calvo. El galardón está dotado con 90.180 euros.

Más información
"La parodia me ayudó a equilibrar mis neuronas"

Considerado uno de los grandes escritores de la literatura latinoamericana, Pitol es un destacado cuentista, memorialista y poeta, y ha traducido más de un centenar de obras de autores como Henry James o Chejov. Además es un declarado admirador de Jorge Luis Borges, Juan Carlos Onetti, Alejo Carpentier y Juan Rulfo. Desde su casa en el estado mexicano de Veracruz el autor premiado ha asegurado sentirse "verdaderamente emocionado", porque "es lo mejor que me ha pasado en la vida literaria".

Y es que en su vida, además de la literatura, ha tenido enorme trascendencia el viaje, placer del que ha podido gozar con frecuencia debido a su trabajo como diplomático. "Soltar amarras, enfrentarme sin temor al amplio mundo y quemar mis naves fueron operaciones que en sucesivas ocasiones modificaron mi vida y, por ende, mi labor literaria. En esos años de errancia se conformó el cuerpo de mi obra", dijo en una ocasión el escritor hoy premiado. Entre sus obras destacan No hay tal lugar (1967), Infierno de todos (1971), Los climas (1972), Asimetría, Cementerio de tordos (1982), Juegos florales (1985), El desfile del amor (1985), Vals de Mefisto (1989) o El arte de la fuga (1996).

Su última obra es El mago de Viena (Pre-Textos), en la que escribe sobre viajes, amigos y literatura. En sus libros, de una gran agilidad narrativa, el autor se vale de escritos autobiográficos, fragmentos de diarios, reflexiones sobre el arte, crónicas sobre la actualidad, viajes y homenajes a sus autores preferidos. Su particular estilo de narrar, que el autor ha definido como "autobiografía oblícua", se expresa con claridad en El arte de la fuga, en el que cuenta uno de sus viajes por la Rusia de los años ochenta. Ademas del viaje el escritor considera importante en su trabajo literario la influencia del cine -"mi ventana al mundo antes que los libros"-, cuya técnica de montaje aplica en sus descripciones.

Pitol ha vivido perpetuamente en fuga. Durante su larga trayectoria como intelectual fue estudiante en Roma, traductor en Pekín y Barcelona y profesor en Bristol. Luego entró a formar parte del cuerpo diplomático mexicano y estuvo en Varsovia, Budapest, París, Moscú y, finalmente, en Praga (como embajador). En 1973 recibió el Premio Nacional de Novela del INBA, en 1981 el Premio Xavier Villaurrutia, en 1982 el Premio Narrativa Comala, en 1984 el Premio Herralde de comedia, en Barcelona; y en 1987 el Gran Premio de la Asociación de Cultura Europea, de Polonia. En 1993 volvió a su país y se instaló en Xalapa, donde vive ahora. En 1999 le concedieron el Premio Juan Rulfo por la totalidad de su obra.

"Una fusión de géneros"

El jurado que le ha concedido el premio por mayoría ha valorado en Pitol, en palabras del director de la Real Academia de la Lengua, Víctor García de la Concha, su tarea como traductor, "importantísima para los hispanohablantes". Este académico también ha destacado "su doble dimensión de novelista y ensayista, su capacidad para adelantarse a lo que son tendencias muy acentuadas en los últimos años de lo que es la novela abierta, que integra no sólo la narración, sino la reflexión y el ensayo, es decir, una fusión de géneros". También ha recordado la "dimensión cervantista" de este "hombre de las letras" que ha reflexionado constantemente sobre el arte de escribir, la lectura y el hecho literario. El también mexicano Juan Antonio Villoro Ruiz, miembro del jurado, ha aplaudido la "escritura desatada" de este autor a imitación de Cervantes, en el año en el que se celebra el IV Centenario de la publicación del Quijote.

Pitol era uno de los escritores propuestos por la Real Academia de la Lengua (RAE), junto al catalán Juan Marsé, el uruguayo Mario Benedetti y el mexicano José Emilio Pacheco. Han votado por su obra, además de la RAE, la Academia Mexicana de las Lenguas; Rodrigo Fresan, designado por el director General de Cooperación y Comunicación Cultural; y Angeles Mastretta, designada por la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional. La entrega del galardón, como es tradición, se celebrará en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares el próximo 23 de abril, en un acto presidido por los Reyes, quienes hoy han enviado un telegrama de felicitación a Pitol.

Sergio Pitol, en una foto de septiembre de 2005.
Sergio Pitol, en una foto de septiembre de 2005.BERNARDO PÉREZ

Un escritor de culto

El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, ha asegurado que la literatura de Sergio Pitol, es "exquisita, culta y relevante". Molina, que participa en la Feria del Libro de Guadalajara, ha afirmado que Pitol, de 72 años, es uno de los pocos escritores que combina esta profesión con un gran conocimiento de la literatura universal y su obra ha llevado a las letras hispánicas a un lugar destacado. "No es un escritor popular porque es un escritor de estilo y culto, algo que a veces resta lectores", ha dicho Molina. El próximo 11 de febrero el Instituto Cervantes dará el nombre de Sergio Pitol a la biblioteca del nuevo centro que esta institución inaugurará en Sofía, la capital búlgara.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_