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Un cuadro de Lucas Valdés como una fotografía de La Cartuja de 1714

El CAAC restaura la primera imagen conocida de la iglesia del monasterio sevillano

Ángeles Lucas
'La representación de los sepulcros de la familia Ribera en La Cartuja de Sevilla', pintada por Lucas Valdés.
'La representación de los sepulcros de la familia Ribera en La Cartuja de Sevilla', pintada por Lucas Valdés.CAAC

Una obra pictórica con carácter documental. Un cuadro que ilustra un escenario como una inédita fotografía a color del siglo XVIII. La representación de los sepulcros de la familia Ribera en La Cartuja de Sevilla, pintada por el autor Lucas Valdés en 1714, es la primera imagen conocida de la iglesia del Monasterio cartujano, que actualmente ocupa el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), institución que ha restaurado la obra. "La imagen refleja lo rico que debió ser el interior de La Cartuja en el pasado", ha declarado este viernes Yolanda Torrubia, conservadora jefa del CAAC, durante la presentación de la obra restaurada.

Trazos dorados de roleos en las paredes, esculturas barrocas, una silla prioral y sillería del coro, parte del retablo mayor, lienzos cartujos, una campana y un gran reloj han dado pistas a los investigadores para ubicar el monasterio reflejado en la obra. La imagen, que mide 173,5 por 104 centímetros, representa el lateral derecho del presbiterio de la iglesia principal, donde todavía se pueden contemplar algunas de las representaciones. "Es como una fotografía de la época", resume Torrubia. Y para dar más nitidez al documento, el equipo de restauración, liderado por José Carlos Roldán, ha trabajado fundamentalmente en otorgar luz y consistencia. "Hemos realizado un acabado atendiendo a la época con una visión contemporánea, respetando el paso del tiempo", ha planteado Roldán.

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Los sepulcros estaban situados inicialmente en el centro del presbiterio, pero el prior cartujo Juan de Allona consideró que era "un feísimo borrón" mantener en el centro de la iglesia una tumba de un hombre entre dos mujeres, que eran Per Afán de Ribera II y sus esposas, recuerda Torrubia. Este conflicto entre el prior y el X Duque de Medinaceli, mecenas de la Cartuja, se resolvió con la ubicación de los sepulcros en el lateral derecho, representado por la pintura, que fue encargada al hijo de Juan de Valdés Leal por la Casa de Medinaceli. Posteriormente, perteneció a la Casa de Alba, que la donó a Andalucía en 1992.

El trasiego culminará por el momento con la muestra de la obra en la próxima exposición del CAAC, que se inaugura el próximo 9 de octubre bajo el título El gran silencio, una muestra que se ha organizado para celebrar el 25 aniversario del centro. Para la ocasión, la entidad recuperará de forma temporal obras que estuvieron en el Monasterio que no han vuelto a esta ubicación desde la desamortización de La Cartuja, en 1836. A Sevilla volverán obras de Zurbarán, Valdés Leal, o el Libro de Protocolos de la Cartuja, custodiado en la Academia de Historia de Madrid.

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Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

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