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El matrimonio puede ser divertido

Dan Rhodes se afianza como uno de los mejores escritores británicos con la colección de cuentos. 'Cásate conmigo' está lleno de irreverencia y humor

El escritor Dan Rhodes.
El escritor Dan Rhodes.ione saizar

Una mujer planta a su incrédulo marido en tan sólo siete líneas y media, más que suficientes para que el autor de la historia nos cuente el cómo y el por qué en un tono tan cínico como hilarante. Y ni siquiera se trata del relato más corto de entre la colección que el inglés Dan Rhodes ha reunido bajo el título Cásate Conmigo, una mirada irreverente a la institución del matrimonio y a los avatares de las parejas a través de una sucesión de sketches que encaran el vértigo de la inminente boda, la complicada convivencia o la a veces previsible ruptura.

“Me gusta juguetear con los estereotipos”, explica el escritor en la cafetería de un hotel de Londres casi parapetado en una timidez que contrasta con el humor descarado de sus libros, de sus relatos breves y novelas que lo han afianzado como una de las mejores plumas jóvenes del Reino Unido. Las situaciones a menudo rayanas en los grotesco que desgrana Cásate Conmigo, repletas de acidez aunque también denotan ternura hacia sus personajes, arrancan la sonrisa a la vez que se tornan en una reflexión sobre el mundo de la pareja. “Ese es mi doble objetivo”, confirma Rhodes, “pero con mis libros busco sobre todo que los lectores se diviertan, porque si te pones muy serio con ciertas cuestiones puedes acabar a la deriva”.

Con mis libros busco sobre todo que los lectores se diviertan, porque si te pones muy serio con ciertas cuestiones puedes acabar a la deriva

El espíritu guasón de Dan Rhodes (Purley, sur de Londres, 1972) asoma cuando asegura que una de las razones por las que comenzó a escribir "fue para impresionar a las chicas”, si bien insiste, sin pestañear, que a él le dio resultado y que en la presentación de uno de sus libros conoció a quien es su mujer desde hace diez años. De su experiencia previa “como un veinteañero con una vida amorosa catastrófica” nació su obra debut, Anthropology (2000), una colección de relatos cortos –todos con idéntica extensión- que impregnaba de humor negro el mundo de la relaciones románticas. Ahora ha regresado al mismo territorio de la mano de Cásate Conmigo, otro compendio que entronca con aquel título de culto, aunque el autor ya no se identifique con el “soltero infeliz” que fuera en sus inicios literarios.

Rhodes es al mismo tiempo el romántico que a la largo de la entrevista se recrea al hablar de su propia historia de amor y el escritor que aplica una implacable ironía a su galería de personajes y al mundo de las relaciones de pareja: ellos, con frecuencia desorientados o subyugados y ellas, más inteligentes, directas e incluso crueles (“Cuando las chicas rompían conmigo siempre esgrimían razones de tipo práctico”, se justifica). Desde menos de cinco líneas hasta un máximo de tres hojas por relato, se planteó en su último libro el reto de conseguir la máxima brevedad. “Soy un gran fan de la música pop y rock, y mis historias están influidas por las letras de esas canciones que duran tres minutos”, subraya el escritor que en una ocasión definió a los Smiths como los autores de la banda sonora de su vida.

Soy un gran fan de la música pop y rock, y mis historias están influidas por las letras de esas canciones que duran tres minutos

Admirador desde la adolescencia de la legendaria banda liderada por Morrisey, elogia de aquellos temas “esa mezcla entre las emociones más profundas y el humor”. Precisamente la misma combinación que la crítica destaca en los libros de Rhodes como El cochecito blanco, Corazones hambrientos, Oro o Timoleon Vieta vuelve a casa, su obra más aclamada. Este último libro sobre los viajes de un perro a través de Italia enzarzó al autor en una batalla legal con su editor que no quería publicarlo, e incluso le llevó a anunciar que dejaba de escribir para siempre, aunque luego se retractó. Aquel 2003 fue un año convulso para Rhodes quien criticó los métodos de la revista Granta cuando incluyó su nombre entre los mejores novelistas jóvenes británicos (Timoleon aún no había sido publicado) y a los compañeros de aquella lista que se negaron a firmar una carta contra la guerra de Irak.

De esos tiempos retiene una enorme desconfianza hacia la industria de la edición, que le ha conducido a imprimir él mismo su próximo título, When the professor got stuck in the snow. Rhodes es un escritor reconocido, con otros ocho libros a sus espaldas, y la razón para autopublicarse esta vez estriba en el deseo de que el libro salga a la luz inmediatamente “sin esperar todo un año interminable desde que acabas de escribir hasta que un editor se decide a sacarlo al mercado”. La nueva novela trata de “asuntos que están ocurriendo ahora en la vida real" y no quiere arriegarse a ser objeto de la censura, afirma recordando la reciente demanda de Scarlett Johansson contra un novelista francés que integró a la actriz como un personaje de su libro.

No teme irritar al sector con ese gesto, al fin y al cabo se trata de un escritor que ha venido simultaneando el oficio con otros trabajos para llegar a fin de mes. Actualmente conduce una camioneta de repartos en el condado de Derbyshire donde reside y nunca se ha planteado, por ejemplo, dar en su lugar clases en un taller literario: "No quiero que las historias permanezcan en mi cabeza”, afirma. Es de los que sufren mucho a la hora de escribir, pero con los micro-relatos de Cásate Conmigo dice que se lo pasó muy bien, y creo que "eso se nota en el libro”.

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