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Tentaciones
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Los juegos del hambre de la BBC

Inglaterra se indigna ante el anuncio del reality Britain's Hardest Grafter, en el que desempleados y trabajadores de rentas bajas competirán por ganar un salario medio anual.

Imagen de la serie 'Benefit Street'
Imagen de la serie 'Benefit Street'

“Por favor, decidme que Britain's Hardest Grafter es una broma”. Distintas variantes de este mismo mensaje se pueden leer desde hace un par de días en Twitter, escritos por cientos de británicos que no salen de su asombro. Hablan de un nuevo reality que se emitirá en la BBC y que, para muchos, ha cruzado la línea del entretenimiento para entrar en el terreno del clasismo más ofensivo. En él, 25 desempleados y trabajadores de rentas bajas competirán entre sí en distintas pruebas eliminatorias. El ganador será coronado como “el mejor trabajador del Reino Unido” y recibirá un premio de 15.000 libras, el equivalente a un sueldo anual medio de Inglaterra, a excepción de Londres. Para hacer que suene incluso más chocante, diremos que el grafter del título se puede traducir como “currante”.

La productora responsable, Twenty Twenty, ha distribuido anuncios buscando participantes con mensajes como “¿estás harto de vivir con tus padres?”. Estos tendrán que enfrentarse en una serie de pruebas, todavía sin especificar, para “mostrar su valía”. En el casting, que se emitirá en la BBC2, solo podrán inscribirse aquellos que cobren menos del salario medio, y durante el concurso recibirán un sueldo que, aseguran, nunca será inferior al mismo. Twenty Twenty, que hace un tiempo creó Benefits Britain 1949, en el que varias personas vivían bajo las condiciones del primer programa de ayudas sociales del Reino Unido, ha calificado su nuevo programa de una manera ya clásica en el mundo de los realities: “experimento sociológico”.

Anuncio de Britain's Hardest Grafter
Anuncio de Britain's Hardest Grafter

Las comparaciones con Los juegos del hambre han sido inevitables. En una prueba más que la distopía no está tan lejos de la realidad, en Britain’Hardest Grafter se enfrentan entre sí, como en la obra de Suzanne Collins, miembros de las clases más desfavorecidas. Si bien no hay sangre de por medio, este nuevo reality ahonda en una brecha cada vez más abierta en la sociedad británica: la representación de la clase trabajadora en los medios. Tal y como reflejó el escritor y periodista Owen Jones en Chavs, la demonización de la clase obrera, los estratos menos pudientes de la actual sociedad británica han experimentado en los últimos años un proceso de ridiculización que parece no tener fin.

A la presencia creciente de personajes de ficción basados en estereotipos chav -que podríamos traducir como “cani”-, se han sumado recientemente programas como Benefit Street, documental de Channel 4 en el que se muestra la vida en una calle de la ciudad de Stockton-on-Tees, zona especialmente afectada por la recesión y los recortes en servicios sociales. Ahora, Britain's Hardest Grafter alcanza nuevas cotas de escarnio de la working class. Tanto que, quizás, haya acabado por hartar a muchos que, como un tuitero, recuerda que este anuncio llega muy poco después de unas elecciones ganadas por los tories y su política de recortes.

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