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Hollywood: ¿salir o no salir del armario?

Estrellas del cine y la televisión se debaten entre reconocer en público su opción sexual o mantenerla oculta. Temen perder oportunidades de trabajo

Neil Patrick Harris y su marido, David Burtka con sus hijos mellizos.
Neil Patrick Harris y su marido, David Burtka con sus hijos mellizos.CORDON

Han pasado ya 25 años desde que Estados Unidos celebró por primera vez el día nacional de la salida del armario, un término más o menos afortunado en el que se engloba a aquellos que han aceptado públicamente su sexualidad. Un cuarto de siglo que para muchos significa una nueva normalidad, esa en la que Ellen DeGeneres, abiertamente lesbiana, se convierte en la anfitriona más popular de los Oscar sin que nadie levante una ceja frente a su orientación sexual y Neil Patrick Harris, abiertamente gay, enseña a toda una generación heterosexual a ser el mayor ligón con las mujeres desde la popular serie Cómo conocí a vuestra madre, que protagoniza.

Una apertura que esta semana quedó en entredicho con las declaraciones de una conocida directora de reparto de Hollywood que subrayó la falta de estrellas de primera fila, especialmente en el mundo del cine, que acepten en público su orientación sexual. “Probablemente hay tres o cuatro estrellas de primer nivel que, en mi opinión, son homosexuales”, aventuró Tammara Billick a la BBC, sin dar nombres. La encargada de reparto de series como Matrimonio con hijos, y que forma parte de la junta directiva del Centro de Gays & Lesbianas, subrayó la necesidad de que salga del armario “alguien que nadie piense que es gay” para que los demás se animen.

Sus palabras coinciden con el último estudio del GLAAD (asociación que promueve la imagen de los homosexuales en los medios de comunicación) sobre la responsabilidad sexual de Hollywood. Entre los 101 estrenos analizados de los principales estudios de la meca del cine, tan solo 14 contaron con personajes claramente identificados como gais o lesbianas, papeles que en algunos casos no aparecían más que unos breves instantes. Y ninguno de estos grandes estrenos incluyó la figura de un transexual.

De 101 cintas analizadas en un estudio, solo 14 contaban con personajes gays en su trama

Un estudio que también confirma las polémicas declaraciones que hace un año hizo el actor Rupert Everett al recomendar a sus compañeros de profesión, y de orientación sexual, que no sigan sus pasos y se queden en el armario. “El cine de estudio es hoy más hetero que nunca”, dijo. “Los actores heterosexuales se llevan todos los premios interpretando papeles gais, pero lo mismo no ocurre en sentido contrario”, afirmó meses antes de que Jared Leto, heterosexual, recibiera el Oscar como mejor actor secundario por su trabajo como transexual en el filme independiente Dallas Buyers Club.

El revuelo llegó días antes de la celebración de la 25ª edición de los premios Media que entrega GLAAD en reconocimiento a aquellos que ayudan en la lucha por la igualdad sexual en la esfera mediática. Premios donde Laverne Cox, conocida por su trabajo en Orange is the New Black, fue la primera transexual negra en recibir un homenaje en estos galardones que también premiaron la labor de Jennifer Lopez en este campo. Películas como Dallas Buyers Club, Kill Your Darlings, Philomena, La vida de Adele o Cazadores de sombras: Ciudad de hueso estuvieron entre las candidatas. En televisión, The Fosters, Anatomía de Grey, Orphan Black, Pretty Little Liars y Shameless aspiraron al mismo honor por su inclusión sexual. Rostros de todos los espectros como Lupita Nyong’o, Ellen Page, Johnny Galecki o Tatiana Maslany acudieron a la velada de gala. Quizá para mitigar este malestar, el portavoz de GLAAD y también actor Omar Sharif Jr., nieto de la leyenda de la gran pantalla del mismo nombre, recordó a la prensa que hace 25 años hubiera sido imposible disfrutar del sentimiento de normalidad que existe en la actualidad. “Faltan cosas, pero hemos hecho grandes progresos”, indicó traduciendo como una victoria cada una de las estrellas que han confirmado públicamente su orientación sexual en estos últimos años.

Rupert Everett recomienda a sus colegas no confesar su homosexualidad

Una lista que va en aumento con nombres cada vez más populares, desde Jodie Foster, cuando recordó a quien fue su pareja sexual durante el homenaje que le brindó la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood, a más recientemente la joven Ellen Page, candidata al Oscar con Juno, parte del reparto de Origen y lesbiana que admitió públicamente su orientación sexual el día de San Valentín porque estaba “cansada” de esconderse. Es precisamente su salida del armario la que el editor Ted Johnson, de la revista Variety, interpreta como ese primer paso a la normalidad entre una generación criada con series como Will y Grace que juntó protagonistas homosexuales y heterosexuales bajo un mismo techo. De nuevo, nadie levantó una ceja. Al menos en ese amplio colectivo formado por un 85% del público que acude a los grandes estrenos, entre los 18 y los 34 años, y que está totalmente abierto a la igualdad sexual y de derechos legales y matrimoniales. Como recordó el relaciones públicas Howard Bragman, vicepresidente de Reputation.com y detrás de unas 15 sonadas salidas del armario en Hollywood, a este público "le da igual" la orientación sexual de sus estrellas. "Lo que les importa es que sean majos. El resto, hombre, mujer, gay o lesbiana les da igual", indicó el veterano profesional que anticipa más reafirmaciones públicas de la propia sexualidad, cualquiera que sea. "Lo mejor que una estrella puede hacer por la igualdad sexual es salir del armario", insistió.

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