Un filme sobre las vivencias de una asistenta llega a Huelva
Una lección de humildad con repercusión internacional. La película chilena La nana, que se exhibió ayer en Huelva dentro del 35º Festival de Cine Iberoamericano inaugurado el pasado sábado, contó con un presupuesto muy limitado. La ayuda de Internet impulsó la difusión de esta tierna historia, con toques de humor, "que apenas necesitó carteles de promoción en Chile". Así lo explicó ayer Pedro Peirano, guionista de este filme seleccionado en la Sección Oficial del certamen. Peirano acudió a Huelva tras recoger el premio a la mejor película internacional en el Festival de Cine de Sundance (EE UU) de 2009.
El filme, dirigido por Sebastián Silva, narra las vivencias de Raquel, una asistenta (la nana) que está acostumbrada a su rutina diaria tras 20 años de dedicación a las tareas domésticas en la inmensa casa de los Valdés. Está tan "feliz" con lo que le ha tocado vivir que, bajo ningún concepto, quiere que cambie. Al sufrir ciertos achaques, la familia de la casa intenta contratar a otras mujeres para que le echen una mano, pero Raquel se niega. Hace la vida de las candidatas imposible para que abandonen el empleo. Hasta que llega Luci y lo cambia todo. Con ella a Raquel "se le produce un quiebre", apuntó Peirano.
La gran protagonista es Catalina Saavedra (Raquel). Le sigue Claudia Celedón (señora Valdés), Alejandro Goic (señor Valdés) y Mariana Loyola (Luci). "Es una historia que salió de corazón y ha llegado, sorpresivamente, a muchas partes del mundo. Ojalá pase lo mismo en España", concluyó Peirano.
Hoy está prevista la exhibición de otras dos cintas que compiten en la Sección Oficial por el Colón de Oro: la colombiana La pasión de Gabriel y la portuguesa Como desenhar um círculo perfecto.
