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Descontrol en los accesos al concierto de Oasis

Ríos humanos entraban a las 21.45 de ayer por las puertas principales del Palacio de los Deportes para ver el concierto de los británicos Oasis. Dentro, todo hasta arriba, en el gran recinto, con un aforo máximo de 16.000 personas. Quince minutos más tarde no se podía bajar a pista ni subir a gradas. Cerca de un centenar de personas se agolpaban en las puertas.

"Aforo completo", decían los guardias. La única opción era apretujarse en las escaleras de los pasillos de la planta baja. Los asistentes daban vueltas por el anillo interior de acceso sin encontrar huecos libres. Algunos salían, pero nadie podía bajar. "Los guardias se fueron a controlar las escaleras, dejando sin control las entradas laterales al recinto", cuenta Javier, uno de los asistentes. Mientras, algunos aprovechaban el despiste. Caminaban como si nada hacia el interior, por los accesos laterales: no tenían entrada. "Entraron más de 50 personas formándose aún más follón", cuenta Javi, que puso una reclamación.

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En las escaleras del interior del palacio seguía acumulándose gente. Otros se descolgaban desde las barandillas de la planta baja hasta la pista. No paró de entrar gente. A mitad del concierto abrieron algunos accesos de la parte de arriba. Aun así, la gente acumulada en las escaleras no podía moverse.

Más información en la página 40

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