Delon, Zidane y Astérix, olímpicos
El año 2007 ha sido malo para el cine en Francia. El número de espectadores ha sido inferior al de los cuatro años anteriores y el porcentaje de filmes franceses de gran éxito -más de cuatro millones de espectadores- reducido, pues sólo cuatro títulos han superado esa barrera. En ese contexto se confía, y mucho, en Astérix en los Juegos Olímpicos, la tercera aventura del personaje creado por Goscinny y Uderzo e interpretada por actores de carne y hueso y no en dibujos animados, que se estrena el próximo 8 de febrero.
En sus dos anteriores andanzas, el personaje de Astérix lo había endosado Christian Clavier mientras que el rollizo Obelix tenía la cara y el cuerpo de Gérard Depardieu. Ahora Clavier, que es un actor que parece haber perdido su dudosa vis cómica desde que aparece abiertamente asociado a las campañas electorales de Nicolas Sarkozy, ha sido reemplazado por el joven Clovis Cornillac.
En esta aventura situada en el marco de los Juegos Olímpicos -precisamente un año olímpico- la dirección la comparten Frédéric Forestier y el productor Thomas Langmann. El reparto incluye, en el papel de César, a Alain Delon, que llevaba años sin rodar para la gran pantalla tras las decepciones cosechadas en sus intentos por renovar el género policiaco o como un Casanova crepuscular. También interviene en la película el español Santiago Segura.
El filme cuenta además con alguno que otro cameo. Como es la participación desinteresada de varios populares, el piloto Michael Schumacher, al que le han atribuido una cuadriga, o el responsable de la escudería Ferrari, Jean Todt, o el baloncestista Tony Parker, convertido en estrella del famoseo tras su matrimonio con la actriz Eva Longoria, o el futbolista Zinedine Zidane.
